Cientos de habitantes la isla de Muisne, sur de la provincia Esmeraldas, han protestado la tarde de este martes en contra de la declaratoria de la isla, por parte de la Secretaría de Gestión de Riesgo (SGR) como zona de alta vulnerabilidad a inundaciones por tsunami. El informe dice que al menos unas mil familias deben abandonar la isla por encontrarse en zona de peligro.
Muisne es el cantón más afectado por el terremoto del pasado 16 de abril. En la isla habitan 7 000 personas.
Los manifestantes, gritando consignas contra el Régimen, llegaron al edificio del Municipio, que está deshabitado, para leer un manifiesto, en el que se declaran en rebeldía ante la resolución y afirman que permanecerán en su territorio.
El Gobierno ha ofrecido la construcción de un puente peatonal de unos 400 metros, que uniría a la isla con el continente. Y ha ofrecido reubicar a los habitantes de la isla en el continente, en la zona de Bunche, donde se construirán unas 600 viviendas, según ha informado el Secretario de Seguridad, César Navas.