Berlín baja el tono en el último episodio de tensión diplomática con Turquía

Fotografía de archivo del 28 de enero de 2016 del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hablando ante sus simpatizantes en Ankara, Turquía. (Yasin Bulbul, Oficina de Prensa de la Presidencia, Pool vía AP)

El Gobierno alemán trató hoy de restar importancia a la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores turco de convocar a un alto diplomático germano, tras ser vetada la transmisión de un mensaje del presidente, Recep Tayyip Erdogan, en la manifestación de Colonia.

Berlín, que consideró ese proceder de «habitual», indicó que «Turquía es un importante y gran socio para Alemania. Las relaciones bilaterales son profundas y estrechas. Hay fases en que éstas pueden cojear, pero confiamos en que se superará esta situación», apuntó el portavoz del ministerio alemán de Asuntos Exteriores, Martin Schäfer.

Que se haya «convocado» o «invitado» a un diplomático a «explicar» una situación determinada forma parte de las «prácticas regulares» a escala diplomática y es algo que «ocurre con relativa normalidad», añadió, por lo que no deben sacarse conclusiones prematuras a ello.

Schäfer respondió así al alud de presuntas suscitadas, en la comparecencia regular ante los medios de los portavoces gubernamentales, por la convocatoria del diplomático y confirmó que se trata del segundo de la embajada, ya que el embajador alemán, Martin Erdmann, está de vacaciones.

La reacción de Turquía sigue al malestar causado en ese país por la decisión del Tribunal Constitucional de prohibir la transmisión de un mensaje de Erdogan, vía pantalla gigante, en la manifestación celebrada ayer en Colonia en apoyo al presidente turco, con entre 30.000 y 40.000 asistentes.

La viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, declinó hacer valoraciones acerca de esa prohibición, con el argumento de que fue una decisión de la Justicia que el Ejecutivo no va a comentar.

Sí elogió la fuente gubernamental el discurrir pacífico de esta manifestación y el hecho de que no se registraran «incidentes destacables», pese a confluir ese día en Colonia varias convocatorias de signo contrario, incluida una marcha ultraderechista. EFE (I)

Más relacionadas