Rafael Guerrero, de detective privado a protagonista de sus novelas negras

MONTEVIDEO (URUGUAY) 13/08/2016.- Fotografía del 11 de agosto de 2016 del detective privado, profesor universitario y criminólogo español Rafael Guerrero durante una entrevista a Efe en Montevideo (Uruguay), en el marco de la Semana Negra de Montevideo. Guerrero (Madrid, 1969) es también desde 2010 el "protagonista" de sus propias novelas negras, un "alter ego" que tiene que resolver casos basados en hechos reales de su experiencia profesional. EFE/Sonsoles Caro

Montevideo, (EFE).- El detective privado, profesor universitario y criminólogo Rafael Guerrero (Madrid, 1969) es también desde 2010 el «protagonista» de sus propias novelas negras, un «alter ego» que tiene que resolver casos basados en hechos reales de su experiencia profesional.

Ganador del Premio Novela Negra 2016 de la Editorial Circulo Rojo con «Ultimátum» (2015), Guerrero fue entrevistado por Efe en Montevideo con motivo de su participación en la IV Semana Negra de la capital uruguaya, que acoge el Centro Cultural de España y el Teatro Zorrilla de la capital uruguaya hasta el sábado 13 de agosto.

«Veinticuatro años (de profesión) dan mucho juego y es en lo que mis novelas intento plasmar. Casos que a mí me hayan marcado o hayan tocado mi fibra sensible, porque tocan mucho tema personal, desapariciones, búsquedas de personas, temas financieros, el catálogo es amplísimo, da para novela negra», comentó el autor.

Guerrero aclaró que este tipo de asuntos fue lo que le decidió a ponerse a «plasmar las historias en novelas», ya que muchas de sus experiencias y situaciones vividas las quería «trasladar al papel y mostrárselo a la sociedad».

Afirmó también que su mayor referencia para convertirse en detective fue Ian Fleming, a través de su personaje James Bond.

«Yo era muy joven, veía a Roger Moore en las películas y quería ser como él. Yo quería viajar, yo quería estar todo el día resolviendo casos… Pero es cierto que la vida de un detective no es así, tiene su parte glamourosa y tiene su parte peligrosa», indicó.

Otras de sus influencias durante su juventud fueron el afamado detective británico Sherlock Holmes o el personaje Pepe Carvalho, protagonista de la serie de novelas negras escritas por Manuel Vázquez Montalbán.

El autor convino en lo «mitificada y poco real» que estaba la figura del detective en las historias comparado con lo que «realmente es la profesión».

Hasta el momento ha publicado tres novelas: «Un Guerrero entre Halcones» (2011), «Muero y Vuelvo» (2013) y «Ultimátum» (2015), todas en la editorial Círculo Rojo, en las que describe «casos reales» que él mismo ha vivido «de una manera novelada, y con un punto diferenciador», subrayó el creador.

«El personaje soy yo, es mi alter ego, es Rafael Guerrero, un detective privado real que muestra cómo investiga, cómo consigue la información siempre cambiando personajes, nombres para que no se puedan identificar a los clientes o investigados reales», detalló.

En su novela más reciente, «Ultimátum», narra una investigación en Siria en donde se produce una pérdida de mercancía de una multinacional y su personaje debe ir a averiguar quiénes son los responsables y qué es lo que ocurre.

«La investigación se desarrolla en un país que está en plena guerra civil y en el cuál tengo que conseguir una información en un entorno tan controlado por el Gobierno y servicios secretos que, desde el primer momento que llegas, te tienen prácticamente controlado. Es cuando tengo ahí ese ultimátum», explicó.

Asimismo, sobre la situación compleja sobre la acogida de refugiados sirios en la actualidad, el madrileño afirmó que «no hay voluntad política».

«¿Por qué? No lo sé, no tengo yo la llave para solucionarlo, pero los que lo pueden hacer no lo hacen. Es lo que he aprendido», manifestó.

Durante estos días en la capital uruguaya, Guerrero ha participado y ofrecido charlas y talleres sobre escritura de novela negra, en donde explica la forma en la que redacta estos relatos y el tipo de público al que se dirige.

«La gente se identifica bastante con la novela negra (…) y creo que si se hacen las cosas como se están haciendo, ese ‘boom’ de la novela negra es algo que se está poniendo en el tapete que debería llevar puesto muchos años. Yo creo que los lectores se lo merecen», concluyó. EFE (I)

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