Robert Mugabe, el peor dictador del mundo, se reúne con Maduro y Correa en Margarita

El presidente de Zimbaue, Robert Mugabe, a su llegada hoy, sábado 16 de septiembre de 2016, a la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) en Margarita (Venezuela). EFE/MIGUEL GUTIÈRREZ

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, llegó el jueves a la isla venezolana de Margarita para participar en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de países No Alineados (MNOAL), convirtiéndose en el primer máximo mandatario que llega a la sede del encuentro.

Mugabe, de 92 años, gobierna Zimbabue desde 1980 y es jefe de gobierno desde 1987, primero como primer ministro y en la actualidad como presidente: en total lleva 36 años en el poder. Su prestigio inicial como héroe de la independencia de Zimbabue se ha deteriorado por su responsabilidad en la crisis económica de su país (con una inflación que ha llegado a superar el 14 000 000 %) y por la dudosa legitimidad de su gobierno, al que se acusa de mantenerse en el poder recurriendo con frecuencia al fraude electoral y ejerciendo una violenta represión contra sus opositores.

Además, se le acusa de haber instigado la masacre étnica ocurrida entre 1980 y 1987, conocida como Gukurahundi, que dejó un saldo de más de 20 000 ciudadanos de la etnia Ndebele o Matabele asesinados.

Mugabe, que pertenece a la etnia shona, mayoritaria en el país, ordenó liquidar a Joshua Nkomo, un defensor de la libertad de la minoría ndebele y su enemigo acérrimo. Entre 1982 y 1987, el CIO (el servicio secreto de Mugabe) y las tristemente célebres Cinco Brigadas, una unidad de élite del Ejército, asesinaron a 20.000 ndebeles, excombatientes y civiles. A continuación, la organización de Nkomo fue unificada por la fuerza con el partido único de Mugabe para formar la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF).

Más tarde, los supervivientes relataron actos de crueldad indescriptible: personas quemadas vivas en sus cabañas, embarazadas con el vientre abierto, montañas de cadáveres en los pueblos. La mayoría de los muertos resultaron de ejecuciones públicas, y muchas personas a menudo fueron forzadas a excavar ellos mismos sus tumbas al frente de su familia y otros aldeanos.

El período de represión conocido como Gukurahudi, en Zimbabue, ocurrido entre 1982 y 1990.
El período de represión conocido como Gukurahudi, en Zimbabue, ocurrido entre 1982 y 1990.

Contemplada desde sus momentos finales, la biografía de Mugabe presenta los rasgos de una metamorfosis trágica. Creció en la pobreza, sin un padre, y fue un chico tímido, reservado y de inteligencia despierta. Mugabe realizó sus estudios superiores en Sudáfrica, leyó las obras de Marx y Lenin, obtuvo seis licenciaturas y trabajó como profesor en Ghana.

Al regresar a su país, se unió a la resistencia contra el régimen colonial británico en lo que entonces era Rhodesia. Fue perseguido, encarcelado y maltratado. Vio cómo sus compañeros se pudrían en la cárcel. Lloró durante días porque no le permitieron asistir al entierro de su hijo de tres años. En 1974, tras 11 años en prisión, se sumó a la chimurenga, la guerra de liberación, pero los guerrilleros no alcanzaron la victoria militar. En 1979, en Londres, se negoció y se pactó la independencia. Al año siguiente, Mugabe ganó las elecciones con una clara mayoría. Se convirtió en primer ministro y, a partir de ese momento, Rhodesia pasó a llamarse Zimbabue.

Al principio, la joven democracia floreció bajo su dirección. Pero los dirigentes del partido único pronto empezaron a enriquecerse sin medida, la corrupción iba en aumento y los adversarios del régimen morían en misteriosas circunstancias. Mediante astutos cambios de la Constitución, Mugabe se autodesignó presidente con poderes ilimitados.

La llegada de Mugabe a Venezuela fue criticada por dirigentes de la oposición venezolana que tildaron de dictador al político africano, que gobierna desde 1987 ese país, que actualmente registra índices de hiper-inflación.

El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, afirmó en Twitter que «ningún foro puede tildarse de democrático con la presencia del déspota Robert Mugabe».

Además, el diputado opositor Miguel Pizarro opinó, también en la red social, que solo un Gobierno «vergonzoso como el de Nicolás Maduro (presidente de Venezuela) es capaz de recibir con honores a una vergüenza mundial como es el dictador Mugabe».

Los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Mahmud Abás (Palestina) y Hasan Rohani (Irán) han asistido a esta Cumbre, en la que Venezuela asumió formalmente el mando del bloque integrado por 120 países.

* Con reportes de EFE

Más relacionadas