Los países no alineados acuerdan en Venezuela revitalizar su movimiento

Isla de Margarita (Venezuela), 17 septiembre 2016.- El Presidente de la República, Rafael Correa, junto a otros presidentes participaron en la fotografía oficial de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL). Foto: Eduardo Santillán / Presidencia de la República

El Movimiento de países No Alineados (MNOAL) acordó hoy, tras seis días de reuniones en la isla venezolana de Margarita, revitalizar y potenciar el bloque sobre la base de «la unidad en la diversidad» y la «solidaridad» de sus Estados miembros.

Así se recoge en la declaración final de la XVII cumbre de la organización, que congregó en Venezuela a 14 jefes de Estado y de Gobierno, una veintena de cancilleres y decenas de otros altos funcionarios en representación de 104 de los 120 países que integran el MNOAL y que suponen más de la mitad de la población mundial.

La declaración de Margarita hace además hincapié en «la eliminación de las armas de destrucción masiva», reafirma su compromiso con la «promoción y protección de todos los derechos humanos» y aboga por la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El texto, que contiene 21 puntos de acuerdo, señala que «el terrorismo constituye una de las más graves amenazas a la paz y seguridad internacionales», y recoge la «enérgica condena» de los países del movimiento a los actos terroristas «en todas sus manifestaciones y formas, cualesquiera que sean sus motivaciones, donde quiera y por quien quiera los haya cometido».

Los no alineados defienden asimismo «el diálogo entre civilizaciones» y exigen la retirada de Israel de los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluido Jerusalén Este, al tiempo que abogan por la solución de dos estados para ese conflicto.

Asimismo, los países del MNOAL consideran que la transferencia de tecnología desde los países desarrollados, «en condiciones favorables, es vital para garantizar el desarrollo sostenible, en beneficio de todos los pueblos del mundo».

Además, instan a los países desarrollados a «cumplir sus compromisos de otorgar financiación, transferir tecnología adecuada y fomentar las capacidades de los países en desarrollo» para combatir el cambio climático.

La declaración expresa su preocupación por «los efectos negativos que los paraísos fiscales pueden tener en la economía mundial, en particular en los países en desarrollo», aunque no recoge finalmente la propuesta, abanderada por Ecuador y apoyada por muchos otros países miembros, de crear un instrumento en la ONU para luchar contra ellos.

Los no alineados reafirman «la responsabilidad de los gobiernos, a todos los niveles, de salvaguardar y proteger los derechos de los migrantes», y constatan las «agudas emergencias humanas que provoca el elevado número de refugiados».

Los miembros del MNOAL afirman además su «profunda preocupación» por el uso de los medios de comunicación «como una herramienta de propaganda hostil contra los países en desarrollo con el objetivo de socavar sus gobiernos».

Dentro de su enorme diversidad, consustancial a una organización de semejante tamaño, la declaración recoge un buen número de acuerdos de los países del sur del planeta en torno a esas cuestiones, aunque detalla escasos mecanismos para ponerlos en práctica.

Con respecto a la reforma del Consejo de Seguridad y de la propia ONU -uno del los asuntos centrales que podrán abordar ya esta semana en la reunión anual de la Asamblea General-, los no alineados instan a «transformarlo en un órgano más democrático, eficaz, eficiente, transparente y representativo, en consonancia con las realidades geopolíticas actuales».

Sin embargo, para transformar de esa manera el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas los países del MNOAL -que representan dos tercios de la asamblea- necesitarán el apoyo de las grandes potencias en su condición de miembros permanentes del Consejo.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, que ejercerá como máxima autoridad de los no alineados durante los próximos tres años, dijo hoy que desde su presidencia impulsará una «refundación» de Naciones Unidas, la ampliación del Consejo de Seguridad y la transformación de los mecanismos de funcionamiento de la organización internacional.

Al dar por cerrada la cumbre, Maduro subrayó que los principios de Bandung, adoptados por los miembros fundadores del movimiento en 1955, habían revivido en Isla Margarita.

Además, consideró que la cumbre venezolana ha sido «un éxito» para la diplomacia del país, y resaltó que la declaración de Margarita constituye un «documento histórico» y un «plan de lucha renovado» para el bloque.

También anunció que Azerbaiyán será la sede de la próxima cumbre en 2019 y el país que ejercerá a partir de ese encuentro la presidencia trianual.

La cumbre del MNOAL volverá a tener sede en Asia dentro de tres años, después de que Irán ocupase la última presidencia y países como India e Indonesia también lo hicieran en el pasado. EFE (I)

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