Publican cartas inéditas de Frida Kahlo

Ciudad de México,  (dpa) – Frida Kahlo (1907-1954) es la pintora latinoamericana mejor cotizada. Sus cuadros, su historia atormentada, las cejas juntas, los trajes coloridos y su feminismo hicieron de la esposa del muralista Diego Rivera un ícono incluso más allá del arte.

Por primera vez, un libro recoge 54 cartas escritas por Kahlo a su madre entre 1923 y 1932 desde Ciudad de México, San Francisco y Nueva York. Se llama «Tu hija Frida. Cartas a mamá» (Siglo XXI Editores) y empezará a circular en los próximos días en México.

El compilador es el catedrático venezolano Héctor Jaimes, especialista en literatura y cultura latinoamericanas de la North Carolina State University, que hizo un trabajo análisis, transcripción y revisión de las cartas, acompañadas de fotos y manuscritos.

Con letra clara y algunos errores de ortografía o de puntuación, Kahlo se revela como una mujer cariñosa y sensible y como una observadora mordaz y graciosa, en una etapa en la que empieza a tener conciencia de sí misma como pintora y como figura.

«Les caí bien a todos los gringos, estuvo bonita la cena, yo fui con mi camisa bordada y de ‘reboso’ (chal mexicano) y fui el éxito, pues aquí son muy sonsos y les llama la atención cualquier babosada (tontería)», escribe el 13 de enero de 1931 desde San Francisco.

Kahlo aparece a través de sus cartas sin intermediarios. Una Frida adolescente cuenta que la sacaron de una clase de matemática por dar «guerra» y que irá a escuchar en su escuela una conferencia sobre Rusia de Rivera, con quien todavía no tenía relación.

Desde Estados Unidos le pide a su madre que le mande una receta para hacer crepes, se preocupa de que a su familia no le falte dinero, relata sus impresiones al conocer el mar y cuenta que pinta para no aburrirse mientras Rivera trabaja en sus frescos.

«Es una de las cosas más bellas del libro: la voz de Frida Kahlo. Es como si uno la pudiera escuchar. Es una persona extremadamente sensible, impulsiva, y ese impulso se nota en las cartas», dijo a dpa Jaimes en entrevista telefónica desde Carolina del Norte.

La Casa Azul donde vivió Frida Kahlo, ubicada en uno de los barrios más bellos y antiguos de Coyoacán -México
La Casa Azul donde vivió Frida Kahlo, ubicada en uno de los barrios más bellos y antiguos de Coyoacán -México

«Habla de cosas muy cotidianas, sobre una competencia de baile de tres días, lo sorprendente y maravilloso del barrio chino de San Francisco, la división de clases en Los Ángeles. En todas las cartas lo fascinante es que está presente la profunda sensibilidad de Frida. Esa voz cotidiana, familiar, fresca».

En total son 11 cartas o mensajes cortos escritos por Frida a su madre, Matilde Calderón, en México entre los 16 y los 22 años y otras 43 cartas enviadas desde Estados Unidos en sus primeros años de matrimonio con Rivera, cuando él fue contratado para pintar en ese país y viajaron juntos.

Todas las cartas mexicanas, menos una, pertenecen al Museo Frida Kahlo «Casa Azul» de Ciudad de México, mientras que las restantes forman parte de la colección Nelleke Langhout Nix y Marianne Huber del National Museum of Women in the Arts de Washington.

«No te imaginas cómo te extraño», escribe Kahlo en varios de los textos, dirigidos a su «mamacita linda».

«Me vuelvo loca de pensar que todavía me faltan meses por volver, pero por otro lado, pienso que ésta es la única oportunidad que tengo de conocer algo nuevo y que me conozcan las gentes para que más tarde me pueda servir de ayuda para vender cuadros, no crees?», afirma el 25 de diciembre de 1930 desde San Francisco.

En esa etapa Kahlo «empieza a tener una especie de conciencia de sí misma y en relación al arte», dice Jaimes, que analiza en la introducción del libro el papel de la identidad y la representación del mundo en la visión estética de la pintora.

«En apariencia, el público en general, al ver la obra y la historia de Frida, hace una relación lógica directa: sufrió y sus cuadros son un reflejo de su sufrimiento. Mi postura rompe completamente con eso. Esa lectura inmediata está ahí, sí, pero ella está creando una manera de percibir el mundo, Frida nos transporta hacia otra cosa», señala.

Más de seis décadas después de la muerte de Frida Kahlo, la pintora mexicana sigue siendo una figura que ejerce magnetismo. A las puertas de la «Casa Azul» del barrio de Coyoacán en Ciudad de México, siempre hay largas filas para entrar al sitio que fue su hogar y ahora museo.

«Frida Kahlo va a trascender en el tiempo porque es una mujer que por sí misma y con su obra rompe esquemas: en su interpretación del arte, la moda, el feminismo. Y eso sorprende, sorprende inclusive hoy», dice Jaimes.

El libro se presentará el 27 de noviembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) y, según adelanta su compilador, estará en el catálogo de Siglo XXI para la Feria de Fráncfort este mes.

(F)

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