La ultraderechista Marine le Pen concluye una controvertida visita al Líbano

La líder de la extrema derecha francesa y candidata presidencial, Marine Le Pen, concluyó hoy una visita polémica al Líbano, en medio de críticas por su postura hacia Siria, y en la que la más alta autoridad suní, el muftí Abdelatif Derian, se negó a recibirla por no ponerse el velo islámico.

En una rueda de prensa, antes de su partida, la candidata ultraderechista negó que apoyara al presidente sirio, Bachar al Asad, aunque insistió en que «no existe alternativa al régimen».

«Según mi lectura de la situación, es beneficioso para Francia que (Al Asad) continúe en el poder en Siria», dijo la candidata presidencial, cuyas declaraciones fueron recogidas por varios medios locales.

Acérrima enemiga de la apertura de su país a la inmigración, insistió en que «Siria deberá tomar medidas para acoger de nuevo a sus ciudadanos en las zonas seguras ya que todo el país no está en guerra».

Sus declaraciones fueron criticadas por varios líderes políticos como el dirigente druso Walid Yumblat o los cristianos Samir Geagea, presidente del partido Fuerzas Libanesas, y Sami Gemayel, a la cabeza la fuerza Kataeb.

Además, un pequeño grupo de activistas se manifestó contra su presencia en el país enarbolando lemas como «Fascistas fuera», «los refugiados son bienvenidos» o «es vergonzoso haberla recibido».

Durante su estancia en el Líbano, se reunió con el presidente Michel Aoun, el primer ministro Saad Hariri, el titular de Asuntos Exteriores, Yebran Basil, con el patriarca maronita Bechara Rai.

No obstante, su mayor contratiempo se produjo cuando se canceló su reunión con el muftí de la República, tras negarse a cubrirse la cabeza con el velo islámico, informó la institución religiosa.

La institución que dirige Abdelatif Derian expresó su pesar por el «comportamiento inapropiado» de Le Pen, la cual «se negó a ponerse el velo islámico, requisito para ver al muftí», según un comunicado.

La candidata ultraderechista parte como la favorita en la primera de la vuelta de las elecciones presidenciales francesas, el 23 de abril, aunque no para ganar los comicios.

«A Le Pen se le había notificado la necesidad de cubrirse la cabeza al reunirse con el mufti, pero cuando llegó (al encuentro) rechazó hacerlo, a pesar de las peticiones en ese sentido», detalló la institución.

Por su parte, Le Pen señaló que lo ocurrido «no es grave», según declaraciones difundidas por la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).

«La más alta autoridad suní del mundo no tuvo esa exigencia y, por tanto, no tengo motivos para ponérmelo (ahora)», afirmó Le Pen, en referencia a su encuentro en El Cairo en 2015 con Ahmed al Tayeb, jeque de Al Azhar, la institución de referencia del islam suní en todo Oriente Medio.

La candidata presidencial francesa llegó el domingo por la noche al Líbano para una visita oficial de dos días.

Le Pen es el segundo candidato a la presidencia de Francia que visita el país tras la que efectuó Enmanuel Macron en enero pasado. EFE

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