LOS ANGELES (AP) — «La La Land» llega el domingo a los Oscar como la favorita, pero no todo será música y alegría.
Con el actual clima político en Estados Unidos, se prevén discursos «a la Meryl Streep» contra las iniciativas del presidente Donald Trump, y muchos de hecho opinan que la victoria del efervescente musical de Damien Chazelle sería disonante con la situación, y preferirían ver ganar un film de mayor relevancia social como «Moonlight».
El drama de Barry Jenkin sobre un joven negro gay en los barrios bajos de Miami se impuso en los Premios Spirit del Cine Independiente en la víspera, cuando obtuvo seis galardones que incluyeron mejor película. El domingo compite por ocho estatuillas.
«La La Land», con 14 nominaciones al Premios de la Academia que empataron con el récord de «Titanic» y «All About Eve» («La malvada»), no calificaba para los Spirit. Aunque costó una módica suma de 30 millones de dólares, para estos galardones solo se consideran películas hechas por 20 millones de dólares o menos.
La ceremonia de los premios Oscar, en su 89na edición, se transmitirá en vivo desde el Teatro Dolby de Los Ángeles a partir de las 8:30 pm hora del este (0130 GMT del lunes), tras su glamorosa alfombra roja. Jimmy Kimmel se estrenará como anfitrión de la gala un año después de que el comediante negro Chris Rock presentara los Oscar como los «People’s Choice Awards Blancos» ante la falta de diversidad en Hollywood.
Luego de dos años consecutivos en los que fueron nominados actores solo blancos (#OscarsSoWhite), este año compiten múltiples actores y directores negros gracias a películas como «Moonlight», la adaptación de Denzel Washington de la obra teatral de August Wilson «Fences» y la edificante cinta de Theodore Melfi sobre un grupo de matemáticas negras que trabajaron para la NASA, «Hidden Figures».
Por primera vez hay un actor de color en cada categoría actoral, con un récord de seis intérpretes negros postulados: Washington a mejor actor por «Fences», Ruth Negga a mejor actriz por «Loving», Mahershala Ali a mejor actor de reparto por «Moonlight», y Viola Davis, Naomie Harris y Octavia Spencer a mejor actriz de reparto, por «Fences», «Moonlight» y «Hidden Figures», respectivamente. Dev Patel, de origen indio, compite por su papel de reparto en «Lion».
Además, cuatro de las cinco películas nominadas a mejor documental fueron hechas por realizadores negros, Bradford Young («Arrival») es el segundo director de cinematografía negro postulado, y Kimberly Steward es la segunda productora negra nominada a mejor película, por «Manchester by the Sea».
Sin embargo, el tema de la diversidad persiste ante la falta de representación hispana y asiática, entre otras minorías. Los Oscar vieron ganar en años consecutivos a los realizadores mexicanos Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, así como al chileno Claudio Miranda, pero en esta edición solo compiten dos latinos: el mexicano Rodrigo Prieto, por la cinematografía de la cinta de Martin Scorsese «Silence»; y el aclamado dramaturgo y músico de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, a mejor canción original por «How Far I’ll Go» de la cinta animada «Moana».
Los latinos también han estado ausentes de las categorías actorales por años. El mexicano Demian Bichir es el nominado más reciente, en 2012. Antes de él el puertorriqueño Benicio de Toro fue postulado en 2004 a mejor actor de reparto por «21 gramos» tras haber ganado el premio en 2001 por «Traffic». Y en el caso de las actrices, la colombiana Catalina Sandino Moreno consiguió la candidatura a mejor actriz en 2005 por «María, llena eres de gracia».
«Diversidad no solo significa negro», dijo Spencer en una entrevista reciente. «Me emociona que más gente negra sea reconocida. Me gustaría que eso pasara con personas de otro color porque ellos también son valiosos y no han sido reconocidos».
Tampoco figuró este año ninguna película iberoamericana en el rubro de mejor cinta en lengua extranjera.
«Simplemente seguiremos haciendo buenas películas y si son elegidas en Estados Unidos y llaman un poco la atención, bueno, genial», dijo el actor y director mexicano Gael García Bernal, quien ha protagonizado múltiples películas nominadas a este galardón y que esta noche presentará uno de los premios. «Pero al mismo tiempo es algo que no está en nuestras manos, simplemente tenemos que hacer buenas películas».
Los seis directores de las cinco producciones nominadas a mejor película en lengua extranjera emitieron el viernes un comunicado conjunto en el que condenaron «el clima de fanatismo y nacionalismo que vemos hoy en Estados Unidos y en tantos otros países, en partes de la población y, más desafortunadamente, entre destacados políticos».
Los firmantes incluyeron al director iraní Asghar Farhadi, cuyo filme «The Salesman» («El viajante») podría merecerle su segundo Oscar. El realizador no asistirá a la ceremonia en protesta a la medida de Trump que prohíbe la entrada a personas de siete países predominantemente musulmanes, incluyendo Irán. El viernes, publicó un video en el que le agradeció a la comunidad de Hollywood por apoyar su boicot a los Premios de la Academia y criticó a Trump al decir «busca promover el odio».
Aunado a esto, las autoridades de inmigración estadounidenses le negaron la entrada a un director de cinematografía sirio de 21 años que trabajó en el cortometraje documental nominado «The White Helmets» (Los cascos blancos), sobre la guerra civil de esa nación.
¿Qué tan política se tornará la gala? Pronto lo sabremos.
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