El oficialismo de Ecuador arremetió hoy contra el candidato opositor a la Presidencia, Guillermo Lasso, con una manifestación en la que le relacionó con la crisis financiera de 1999, pese a que un informe de la Comisión de la Verdad nombrada por el mismo Presidente Correa determinó en 2008 que Lasso no tuvo ninguna responsabilidad en el suceso.
A 25 días de la segunda vuelta de las elecciones, fijada para el dos de abril, varios miles de seguidores de la «Revolución Ciudadana», salieron a las calles para expresar su rechazo a Lasso y advertirle que no permitirán su vuelta al poder.
Lasso era Gobernador del Guayas el 8 de marzo de 1999, cuando el Presidente Jamil Mahuad decretó el feriado bancario, que congeló los depósitos bancarios de los ecuatorianos. Meses después, Lasso ocupó el cargo de Ministro de Economía, al que renunció un mes después por desacuerdo con la política económica de Mahuad.
Lasso sostiene que tampoco como banquero tuvo participación, pues el Banco de Guayaquil, que administró en aquella época, «salió adelante sin un centavo del Estado» y afirma que se reserva el derecho de emprender acciones legales contra los funcionarios oficialistas que han tratado de dañar su honra con esas acusaciones.
«Aquí están estas manos limpias. En estas manos no se ha perdido un centavo de ningún ecuatoriano», dijo en una entrevista con Efe en la que remarcó su «orgullo» de «banquero honesto», a diferencia de colaboradores del actual Gobierno que, según dijo, «terminaron huyendo a Miami».
La manifestación recorrió varias calles de la capital ecuatoriana a ritmo de tambores, bocinas y silbatos y entre gritos de «Fuera Lasso, fuera» y otras consignas contra el líder del movimiento CREO (centro derecha).
«No más muertes por el feriado bancario»; «Lenín Presidente»; «El mayor atraco de la historia lo produjeron los banqueros»; «El feriado bancario mató, empobreció, desbarató hogares» y «Lasso, banquero, jamás, jamás serás presidente», eran algunos de los lemas que exhibían las pancartas portadas por los manifestantes.
La marcha desembocó en la plaza de Santo Domingo, donde la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, invitó a los manifestantes a no olvidar «quiénes fueron los causantes de aquella migración forzosa de mas de dos millones de ecuatorianos».
Esos ciudadanos, dijo, «lo perdieron todo por la irresponsabilidad de unos cuantos banqueros que hoy se encuentran, desde Miami, financiando la campaña del banquero» Lasso.
«Un pueblo sin memoria es un pueblo destinado a caer en los mismos errores del pasado», arengó Rivadeneira a los asistentes, entre quienes sobresalía la figura de un monigote que caricaturizaba la figura del candidato centro-derechista.
Entre gritos de «Lenín, presidente», la responsable de la cámara legislativa advirtió de que la derecha desea volver a «repartirse la torta de la patria, como lo hicieron por décadas» y llamó a los asistentes a unirse, porque está en riesgo el futuro de las próximas generaciones de ecuatorianos, dijo.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no asistió a la concentración, pero se refirió a ella en su cuenta de Twitter, donde escribió que los ecuatorianos, en la marcha, «honraron a la mujer (por la celebración del Día Internacional de la Mujer) y repudiaron el feriado bancario».
En otro mensaje, el gobernante, quien dejará el poder en mayo, escribió: «8 de marzo de 1999: jamás lo olvidaremos».
- Con reportes de EFE