Pekín pide a EEUU que «deje de espiarle» tras la filtración de Wikileaks

China pidió hoy a Estados Unidos que «deje de pinchar teléfonos, vigilar, espiar y lanzar ciberataques contra China y otros países», después de que el portal de filtraciones WikiLeaks difundiera datos de un supuesto programa encubierto de «hacking» de la inteligencia estadounidense.

Esas fueron las palabras del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, que mostró hoy en una rueda de prensa que China está «preocupada por la situación» y advirtió de que Pekín «salvaguardará firmemente su ciberseguridad».

Geng recalcó la voluntad china de cooperar con la comunidad internacional para «formular una serie de reglas internacionales del ciberespacio que sean aceptables para todas las partes en el marco de las Naciones Unidas».

Wikileaks, dirigido por el australiano Julian Assange, asegura que su serie «Vault 7», estrenada con el capítulo «Year Zero (Año Cero)» que abarca el periodo de 2013 a 2016 en sus 8.761 documentos, es «la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia».

En su interior, explican cómo la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) estadounidense es capaz de captar los mensajes escritos en plataformas como WhatsApp o Sina Weibo -el equivalente chino de Twitter- y utiliza métodos para inculpar a otros países de sus operaciones de espionaje digital.

La reacción china a la filtración de Wikileaks coincidió con la reacción de Pekín al último informe sobre la situación de derechos humanos en el mundo que el Gobierno de EEUU publica todos los años, y en el que se Washington criticó la situación en China.

En su contrainforme, el Gobierno chino acusó a Estados Unidos de creerse «el juez de los derechos humanos» mientras desatiende sus «terribles» problemas en este campo.

El documento chino se divulgó una semana después que el informe estadounidense, que acusaba a las autoridades de Pekín de «graves abusos» de derechos humanos, así como «represión y coacción» por las autoridades, confesiones de detenidos bajo tortura o acoso a medios de comunicación, disidentes, activistas y abogados.

China recordó hoy que EEUU es el segundo país del mundo con mayor índice de presos, 693 presos por cada 100.000 habitantes, y que en 2016 registró más de 15.000 muertos y alrededor de 30.500 heridos víctimas de violencia armada.

El documento chino también denuncia el «trato discriminatorio hacia las minorías», con «la peor brecha salarial en cuatro décadas» entre negros y blancos, y una marginación «cada vez mayor» de los musulmanes.

El secretario de estado de EEUU, Rex Tillerson, iniciará el próximo día 18 su primera visita oficial a China desde que asumió el cargo, dentro de una gira más amplia por Corea del Sur y Japón. EFE

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