«El bolero no tiene fecha de caducidad», afirma la cubana Gema Corredera

Gema Corredera, foto holaciudad.com

Miami (EE.UU.), (EFE).- Estar cerca del alma, o «de lo esencial», es lo que busca la cantante cubana Gema Corredera cuando interpreta boleros, un género que, según dice, «no tiene fecha de caducidad».

Corredera se prepara para el concierto que ofrecerá esta semana en el Centro Cultural Español de Miami junto al pianista, también cubano, Yan Artime y con un programa íntimo, apoyada en la firma de autores como Marta Valdés y Pedro Luis Ferrer.

«BoleroSoul», todo junto y jugando con la tipografía, intentará un «encuentro con la canción hermosa, que es el bolero, pero también conversar un poco, estar cerca del alma», dice Corredera a Efe en un entrevista que en Wynwood, el barrio de los artistas en Miami.

«Quiero acercarme todavía más a la gente», puntualiza una de las más conocidas intérpretes de Iberoamérica.

La palabra bolero queda clara, pero «Soul», en ese contexto, explica la anfitriona, se refiere más a una traducción literal del término, que en inglés significa «alma».

«Siempre me gusta estrenar algo y esta vez voy a hacerlo con ‘La Belleza’, una canción del argentino Alejandro Lerner», adelanta sobre el concierto del 20 de abril.

«También voy estrenar en mi repertorio un tema de Rafelito de la Torre, ‘Luciérnaga’, y van a estar éxitos de siempre, como ‘Lo feo’, de Teresita Fernández, y ‘Un bolero que te salve la vida’, de Descemer Bueno».

«Las canciones nos llevarán. Que estemos solos el piano, la voz y la gente nos va a acercar canciones y alma a la par», proyecta la intérprete.

Corredera está preparando su tercer disco en solitario, pero quiere adelantar nada.

En «Derramando luz» (2013), su primer álbum a solas, de la mano del jazzista cubano radicado en los Estados Unidos Yosvany Terry, lo dio todo buscando un giro en su trayectoria.

Pero parece ser que dio mucho más en «Feeling Marta», un álbum de 2015 dedicado a una de sus madrinas, Marta Valdés.

Un vídeo clip con un tema de ese disco («Sin ir más lejos») le acaba de reportar el reconocimiento especial de los Premios GLAAD, de Nueva York, que se otorgan a manifestaciones artísticas en los Estados Unidos con una temática cercana o en defensa de la comunidad LGBT.

«Soy la única cantante latina con ese reconocimiento», dice orgullosa la bolerista sin dejar de mencionar al director del vídeo, Joseph Ros.

El «feeling», el bolero, la trova y la rumba afrocubana están mezclados en el cosmos musical de esta mujer que posee un «color» de voz singular.

Marta Valdés, la autora de boleros que vive en La Habana con 82 años, ha sido como «una madre musical» para ella.

«Es una autora atemporal, y esa es mi tesis en el disco ‘Feeling Marta'», explica.

«Se ha dejado amar con sus canciones después de 40, 50 años de haberlas compuesto. En mi homenaje he querido demostrar que Marta es universal», apunta la intérprete.

«Desde niña la conozco. Siendo yo adolescente -entonces cantaba tres o cuatro canciones suyas-, me invitó a un concierto en el Teatro Hubert de Blanck», recuerda esta cantante, que también ama la rumba.

Algo de esas influencias se nota en «Sangre revuelta», del disco «Derramando luz», un tema a mitad de camino entre el jazz y la rumba afrocubana cuya letra dice: «hoy se me sale el negro».

Gema Corredera, que durante 21 años viajó medio mundo con un dúo que hizo época, el de Gema y Pavel, con el trovador Pavel Urquiza, ha ido forjando su camino en solitario con base en Miami.

El bolero, desde que el santiaguero Pepe Sánchez firmara el primero, «Tristezas», en 1883, «no tiene fecha de caducidad», dice Gema.

«Mientras la gente se enamore, se desenamore; mientras se sienta engañada por diferentes razones, los boleros serán imperecederos», manifiesta.

«En eso hago caso al maestro César Portillo de la Luz».

«Hay autores nuevos como Descemer Bueno, Francisco Céspedes, Amaury Gutiérrez, que han escrito temas de mucho éxito», subraya.

Corredera fue una de las damas del divertimento español «18 Boleros Chulos», un álbum del 2003 que, inspirado en grandes temas, llamó a filas a actores e intérpretes tan dispares como Javier Krahe, Arturo Valls, Ana Belén, Diego «El Cigala» y, entre muchos otros, Martirio.

La cubana interpretó en ese disco «Luna Quebrada», junto a Pepín Tre, pero en la gira por España, recuerda, fue la única mujer, «haciendo suplencias».

A España volverá en octubre con algo de «BoleroSoul», dirigida por el contrabajista cubano Yelsy Heredia.

Graduada de guitarra clásica en La Habana pero entregada definitivamente a un instrumento muy suyo, la voz, Gema Corredera no duda ni un segundo cuando se le pide el título del primer bolero que le pasa por la mente: «Palabras», de Marta Valdés. EFE

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