La policía rusa detuvo hoy en el centro de San Petersburgo a más de cien participantes de una protesta no autorizada contra el presidente ruso, Vladímir Putin, informó la organización cívica Rusia Abierta, organizadora del acto.
«Según nuestros datos, han sido detenidas 103 personas», aseguró a la agencia rusa Interfax un portavoz de la organización.
Las autoridades de la segunda ciudad rusa explicaron en una nota de prensa que «los agentes de la policía impidieron las acciones ilegales de cerca de un centenar de personas que intentaban faltar al orden público».
En total, según el Ministerio de Interior ruso, unas 150 personas respondieron a la convocatoria de Rusia Abierta en San Petersburgo.
Al menos otra veintena de manifestantes fueron detenidos en la ciudad de Tula, a unos 180 kilómetros al sur de Moscú, y otras tres en Lipetsk, a unos 450 kilómetros al sur de la capital rusa, según los organizadores.
La acción de protesta convocada por Rusia Abierta en las grandes ciudades del país ha tenido una muy escasa respuesta por parte de los ciudadanos.
La organización -incluida esta semana en la lista de «ONG extranjeras indeseables» del Ministerio de Justicia- escenificó con la protesta una petición popular a Putinpara que no se vuelva a presentar a otras elecciones presidenciales.
Aunque el mandatario ruso aún no desvelado si será candidato en los comicios previstos para marzo del año que viene, se da por prácticamente descontado que así será.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió esta semana de que las autoridades actuarían contra las personas que acudan a manifestaciones no autorizadas.
Varios centenares de manifestantes, entre ellos muchos estudiantes de secundaria y universitarios, fueron detenidos el pasado 26 de marzo en una multitudinaria protesta en el centro de Moscú convocada por el líder opositor Alexéi Navalni. EFE