WASHINGTON (AP) — Los abogados de Donald Trump originalmente querían que él entregara su información financiera actualizada sin certificar que la información era veraz, de acuerdo con correspondencia con la Oficina de Ética del Gobierno (OGE).
La abogada Sheri Dillon dijo que no veía necesidad de que Trump firmara su declaración financiera de 2016 porque él la entrega voluntariamente este año, pero el director de la OGE Walter Shaub dijo que su oficina trabajaría con Dillon solamente si ella aceptaba seguir el proceso normal de que Trump hiciera la certificación. Esa es la práctica estándar para las miles de declaraciones financieras que OGE procesa cada año.
The Associated Press obtuvo las cartas bajo la Ley de Libertad de Información.
«Como lo discutimos, la OGE proveerá asistencia con la condición de que el presidente se comprometa a certificar que los contenidos del reporte son veraces, completos y correctos«, escribió Shaub en una carta del 10 de mayo. «Cuando nos reunimos el 27 de abril, usted solicitó que él fuera exento de proveer esa certificación«.
En su carta a Shaub, Dillon dijo que el presidente «firmará y presentará» documentos sobre su declaración financiera de 2016 para mediados de junio, lo que indica que ella aceptó los requerimientos de la OGE.
Dillon recalcó además en su carta, fechada el 9 de mayo, que Trump no tenía ninguna obligación de entregar información financiera este año y que sin embargo lo hacía voluntariamente. «El presidente Trump saluda la oportunidad de proveer esa información opcional al público y espera presentarla pronto«, escribió Dillon.
Las declaraciones financieras personales incluyen los detalles de los ingresos, bienes y responsabilidades de la persona. La declaración de Trump para 2016 abarcará su candidatura en las elecciones, la elección y la transición al poder, lo que potencialmente arrojaría luz sobre el impacto de su nominación y su elección en sus negocios.
En mayo pasado, la declaración del entonces candidato presidencial mostró que su imperio de negocios había crecido en valor de la mano de la campaña. Sin embargo, esa información no es substituto de las declaraciones de impuestos, que Trump ha decidido no revelar, rompiendo con una larga tradición de sus predecesores.
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