Quito.- Un total de 37.000 niños de la provincia ecuatoriana de Manabí, en el noroeste de Ecuador, resultaron beneficiados por las «fábricas de inteligencia» instaladas en la zona tras el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter del 16 de abril de 2016, informó hoy la ONG Plan Internacional.
«Las fábricas para inteligencias para emergencias atendieron en la zona de Manabí a 83.000 personas y 37.000 niños en las 23 fábricas instaladas«, indicó la directora de esta ONG en Ecuador, Rossana Viteri durante un desayuno con medios de comunicación.
Estas «fábricas de inteligencia» explicó que son espacios donde los menores «a través del juego, exploran para recuperarse de los síntomas de una catástrofe como la del terremoto, superar sus efectos y empezar a restaurar el curso normal de sus vidas«.
Viteri manifestó que, desde la ONG Plan Internacional en Ecuador, lo hicieron a través de programas que fomentan la autoestima y la idea de un proyecto de vida a futuro.
Por su parte, la gerente de estratégica de esta organización sin ánimo de lucro, Verónica Zambrano, señaló que los proyectos de Plan Internacional en la zona se centraron además en varios ejes como, entre otros, la violencia, el embarazo adolescente y el emprendimiento.
El terremoto de febrero de 2016 dejó una cifra de alrededor de 670 muertos, miles de heridos y damnificados, sobre todo en la zona del noroeste del país.
El Gobierno ecuatoriano cifró el costo de las pérdidas económicas en más de 3.000 millones de dólares.EFE
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