Oposición venezolana reta al gobierno con consulta simbólica

Una mujer con el rostro pintado participa en una vigilia para rendir homenaje a las más de 90 personas que han muerto durante tres meses de protestas contra el gobierno venezolano, en Caracas, Venezuela, el jueves 13 de julio de 2017. (AP Foto/Ariana Cubillos)

CARACAS, Venezuela (AP) — La oposición venezolana reta este domingo al gobierno con una consulta simbólica, con la que busca boicotear el plan del presidente Nicolás Maduro de reescribir la Constitución, cuando faltan dos semanas para la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente.

Con esta iniciativa, la alianza opositora _que agrupa una veintena de partidos y organizaciones_ espera tomar un nuevo impulso para escalar las presiones contra el gobierno de Maduro tras más de 100 días de protesta que han dejado al menos 93 muertos y unos 1.500 heridos.

Al grito «viva Venezuela», centenares de personas, portando banderas venezolanas y gorras tricolores, se aglomeraron al amanecer en iglesias, centros deportivos, plazas y calles de la capital, que fueron habilitados como centros electorales para participar en la votación que se inició a las 7 de la mañana y que se extenderá durante al menos ocho horas.

La coalición opositora habilitó en la capital y los restantes 23 estados unos 2.000 centros de votación, denominados «puntos soberanos», para la consulta.

«Decidí votar porque quiero salvar a mi país», afirmó Milagros Quijano, una asesora de recursos humanos 56 años, que salió a votar con una bandera venezolana colgada en su espalda.

«Este mes se decide el futuro del país y de alguna manera hay que demostrarle el descontento al gobierno y decirle que no queremos la constituyente», aseguró Ernesto Dangelo, un estudiante de ingeniería de sistemas de 23 años, tras sufragar en una sala de una iglesia del este de la capital.

La oposición pronostica una asistencia masiva de electores para su consulta y es por ello que imprimieron unas 14 millones de boletas de votación.

La consulta se centrará en tres preguntas: sí rechazan o no la Asamblea Constituyente; sí aprueban o no la renovación de los poderes público y la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir la constitución; y sí demandarán o no a la fuerza armada y a los funcionarios obedecer y defender la carta magna y respaldar las acciones del Asamblea Nacional.

Con esta votación simbólica, la alianza de la Mesa de la Unidad Democrática busca boicotear y consolidar en cifras el rechazo contra el proceso constituyente, que según algunas de las principales encuestadoras locales es objetado por cerca del 85% de la población.

La oposición acusa a Maduro de promover la reforma de la constitución para perpetuarse en el poder, a pesar de un creciente descontento popular alentado por la crisis económica que golpea al país suramericano, y consolidar un esquema de control político y económico similar al modelo cubano.

«Yo sé que estamos en el camino correcto», dijo la víspera el mandatario venezolano al defender su iniciativa constituyente que asegura que es el único camino que tiene Venezuela para lograr la paz y el diálogo.

En coincidencia con la consulta opositora, el Consejo Nacional Electoral _que controla el oficialismo_ y el gobierno convocaron para este domingo a un simulacro de votación de los miembros de la Asamblea Constituyente.

Maduro instó a los venezolanos a participar pacíficamente en los eventos electorales convocados para este domingo.

El consultor político venezolano Edgar Gutiérrez afirmó que existe gran expectativa sobre el evento opositor y una eventual participación masiva, que podría superar los 7,7 millones de votantes que logró la oposición en los comicios legislativos de diciembre del 2015 que le dieron el control de la Asamblea Nacional.

Gutiérrez dijo a The Associated Press que de darse una votación masiva eso podría generar un fuerte impacto en el país y llevar algunos sectores aliados al gobierno como la fuerza armada «repensar sus apoyos».

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