Petrobras ofrece 30 concesiones en aguas rasas para buscar hidrocarburos

La petrolera brasileña Petrobras colocó a la venta 30 concesiones para explorar y explotar hidrocarburos en aguas rasas frente al litoral de Brasil como parte de su ambicioso programa de desinversión, con el que se propone obtener 21.000 millones de dólares en dos años.

La estatal, mayor empresa de Brasil, anunció la venta de los activos en un comunicado y en el que informó que ya dio inicio oficialmente a la etapa de divulgación de las oportunidades de sus nuevas desinversiones.

Petrobras se propone ceder la totalidad de sus derechos para explorar y producir petróleo y gas natural en siete conjuntos de campos en aguas rasas, en los que cuenta con 30 concesiones.

Las áreas ofrecidas están en aguas del océano Atlántico frente al litoral de los estados de Ceará, Río Grande do Norte, Sergipe, Río de Janeiro y Sao Paulo.

La estatal agregó que su participación en la producción promedio de petróleo y gas en los campos que ya desarrollo en esas concesiones fue de 73.000 barriles diarios en el primer semestre de este año.

La petrolera es operadora en todas las concesiones ofrecidas y tiene el 100 % de la participación en prácticamente todas, con excepción de las de Pescada y Arabaiana, en las que su participación es del 65 %.

En estas dos concesiones Petrobras también es operador pero tiene como socio, con un 35 %, a la empresa privada brasileña Ouro Preto Óleo e Gás.

«La efectiva inclusión de las concesiones de Pescada y Arabaiana en el plan de desinversión en el Polo Río Grande do Norte Mar está condicionada a que el socio no ejerza su derecho de preferencia», aclaró la compañía en su comunicado.

A comienzos de julio la estatal también incluyó todos sus activos en Paraguay y el campo de Maromba, ubicado en aguas profundas en la cuenca marina de Campos, en su plan de desinversiones, que tiene por objetivo paliar la crisis económica que padece la empresa, agravada por los escándalos de corrupción de la que es protagonista.

En mayo ya habían sido incluidos entre los activos en venta la refinería que opera en Pasadena (Estados Unidos) y su participación en diferentes proyectos petrolíferos en África.

A través de su ambicioso plan de venta de activos, puesto en marcha en 2015, Petrobras pretende una reestructuración para reducir su tamaño y adecuarse a una coyuntura negativa provocada por la caída de los precios internacionales del crudo en los últimos años.

Para el periodo 2017-2018, la estatal espera vender activos por valor de 21.000 millones de dólares, que se sumarán a los 13.600 millones de dólares obtenidos con las ventas en el bienio inmediatamente anterior.

Como parte del primer programa de desinversiones, la estatal brasileña, entre otros, vendió sus activos en Argentina y en Chile por 1.361 millones de dólares y le entregó a la mexicana Alpek por 385 millones de dólares el control de la Compañía Petroquímica de Pernambuco (Petroquímica Suape) y de la Compañía Integrada Textil (Citepe), ambas ubicadas en el estado de Pernambuco (nordeste).

La empresa estatal igualmente se deshizo de la refinería que operaba en Japón, Nansei Sekiyu, que entregó al grupo nipón Taiyo Oil Company a cambio de 165 millones de dólares. EFE

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