La Cancillería del Ecuador, ante la decisión del Mercosur de suspender a Venezuela, tras la instalación de la Asamblea Constituyente, ha declarado la noche del lunes, que «ninguna voluntad extraña puede conminar al Gobierno de Venezuela a tomar decisiones contrapuestas a sus intereses legítimos, ni a desconocer la voluntad general de su pueblo, que se ha expresado en las urnas a favor de instalar al Poder Constituyente».
El comunicado expresa que «cada Estado tiene derecho inalienable de escoger su sistema político, económico, social y cultural sin interferencia de ninguna naturaleza de otro Estado, como una condición esencial para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidar la paz. Asimismo, es necesario poner de relieve el derecho que asiste al pueblo venezolano para dar una respuesta libre y soberana a fin de superar su situación interna de conformidad con su Constitución, leyes e instituciones democráticas».
Y agrega: «Estas determinaciones del pueblo venezolano no pueden ser cuestionadas por terceros Estados sin que dicho acto constituya injerencia en los asuntos internos de un país soberano que se encuentra empeñado en solucionar democráticamente su situación interna».
La instalación de la Asamblea Constituyente de Venezuela, que ha provocado un levantamiento popular cuya represión ha causado ya más de 120 muertos, ha sido condenada por los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Colombia, Estados Unidos, la Unión Europea, y El Vaticano.