Dos centenares de ecuatorianos se manifestaron hoy frente a la embajada China en Quito para exigir la expulsión de una flota pesquera de ese país que faena en los alrededores de las Islas Galápagos, en una muestra más del descontento generalizado hacia Pekín.
«Fuera chinos fuera«, «Galápagos no se toca» o «Déjenos el mar«, eran algunas de las consignas que coreaban una y otra vez los manifestantes, que acusaron a Pekín de «consumir» los recursos naturales de Ecuador y «de la humanidad», y al anterior gobierno de Rafael Correa (2007-2017) de haberlo permitido.
«Repudiamos totalmente las acciones de los barcos chinos en alta mar, en territorio ecuatoriano«, dijo a Efe Nora Salazar, una de las participantes de la protesta, quien no dudó en atribuir responsabilidades.
«Yo responsabilizo directamente a Rafael Correa y las actitudes que tomó durante el congreso (convención internacional) que pudo haber anulado toda esta acción«, agregó.
Ivan Ocampo, otros de los participantes en la protesta, se quejó de «la depredación que la flota pesquera china está haciendo en aguas ecuatorianas».
Y recordó las declaraciones hoy de «un oficial de la Armada de su país» según la cuales la flota pesquera china, de unos doscientos barcos, despliega sus equipos y enseres dentro de la zona exclusiva económica de Ecuador, aunque alegue que faena fuera de las aguas ecuatorianas.
La convocatoria por grupos medioambientales frente a la embajada china, en la calle Atahualpa de Quito, se produce un día antes de que comience en Galápagos un juicio contra la tripulación de uno de los barcos de esa flota, que fue capturado por Ecuador hace casi dos semanas con especies protegidas en sus bodegas.
Tanto la Asamblea Nacional como el Ejecutivo del presidente Lenín Moreno han condenado los hechos y asegurado que no permitirán el expolio de recursos naturales por parte de «ninguna flota foránea».
Ecuador, por medio del Ministerio de Exteriores, también ha presentado una queja formal al embajador chino en Quito y ha apelado a organismo internacionales para que proteja todo el área que rodea el exclusivo archipiélago, considerado patrimonio natural por la UNESCO.
Durante la protesta de hoy, en la que los manifestantes llegaron a cortar la carretera y bloquear momentáneamente el tráfico tumbándose en el asfalto, agentes antidisturbios rodearon en todo momento la legación diplomática china. EFE
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