
API – Hernán Barcos se reunió con la dirigencia de Liga. Ya con la cabeza fría, luego de su sanción de cuatro partidos por insultar al juez Omar Ponce y demorar su salida del campo, se discutió a la interna las medidas a tomar.
La directiva respalda a Barcos. Santiago Jácome, parte de la Comisión de Fútbol, aseguró que el jugador confesó estar arrepentido por su actuación durante el duelo contra El Nacional en el cual resultó expulsado.
«La idea, lógicamente, es rebajar la sanción. Él es consciente y sabe que se equivocó. Su intención jamás fue agredir y por ello está pagando una sanción de un mes», expresó Jácome en diálogo con Área Deportiva.
El juego que piensan apelar los dirigentes de Liga es aquel que le propinaron por la demora en salir del campo de juego. Los otros cargos no serán refutados ni discutidos, demostrando que Barcos y Liga aceptar el error cometido. (D)