El Caribe se prepara ante el inminente paso del huracán Irma

SAN JUAN (AP) — Brigadas de trabajadores gubernamentales en las islas del noreste del Caribe limpiaban drenajes y podaban árboles mientras las autoridades instaban a los residentes a prepararse para el paso inminente del huracán Irma, una tormenta de categoría 3 que continuó fortaleciéndose el lunes y que probablemente comenzará a azotar la región el martes.

Los grupos de socorro advirtieron que el huracán generará lluvias de 36 centímetros (14 pulgadas), inundaciones y posibles deslizamientos de tierra, así como olas de hasta siete metros de altura a su paso por las Antillas.

El servicio meteorológico de Antigua y Barbuda dijo el lunes que se espera que Irma traiga vientos fuertes, aguaceros y oleajes altos. Las escuelas recibieron órdenes de cerrar el lunes. Se emitieron alertas de huracán para Antigua y Barbuda, Anguila, Monserrat, San Cristóbal y Nieves, San Martín, Saba, San Eustaquio y San Bartolomé.

De acuerdo con la institución, el vórtice del meteoro pasará cerca de Antigua y Barbuda el martes.

“Observamos a Irma como un evento muy significativo”, dijo por teléfono Ronald Jackson, director ejecutivo de la agencia intergubernamental para el manejo de desastres del Caribe (CDEMA, por su sigla en inglés), con sede en Barbados.

Destacó que no recuerda ningún otro sistema meteorológico que se haya convertido en un huracán mayor antes de llegar a la zona del Caribe.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó que el vórtice de Irma se ubicaba a las 1500 GMT a 905 kilómetros (560 millas) al este de las Antillas y se movía a 22 kilómetros (14 millas) por hora hacia el oeste-suroeste, con ráfagas de hasta 195 kilómetros (120 millas) por hora.

Andrea Christian, propietaria del hotel Palm Tree Guest House en la pequeña isla de Barbuda, cerró sus instalaciones ante el paso del sistema meteorológico y aseguró que no tiene miedo, pese a que es la primera ocasión en debe enfrentar un huracán de esa magnitud. “No podemos hacer nada”, dijo Christian por teléfono. Destacó que ya compró agua y comida y “sólo tenemos que esperarlo”.

“El paso de un huracán no es una cuestión para tomar a la ligera, pero no debemos tener pánico”, dijo el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, en un comunicado el domingo.

El funcionario llamó a la población a tomar medidas preventivas como la remoción de objetos que puedan obstruir las vías. Varias brigadas comenzaron el domingo a podar árboles y arbustos para evitar que los fuertes vientos derriben los cableados de electricidad y comunicaciones.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, advirtió que el paso del huracán cerca de la isla generará aguaceros de hasta 20 centímetros y vientos de hasta 90 kilómetros por hora que podrían provocar inundaciones y el corte de energía eléctrica.

“No es un secreto que la infraestructura de la Autoridad de Energía Eléctrica está deteriorada”, recordó el funcionario.

En República Dominicana, adonde las ráfagas del huracán llegarán la mañana del jueves, el presidente Danilo Medina estaba reunido la mañana del lunes con los representantes de todos los organismos de emergencia y seguridad para establecer un plan preventivo.

Gonzalo Castillo, ministro de Obras Públicas, detalló antes del encuentro que brigadas de esa institución realizan labores de limpieza en carreteras y alcantarillados para tratar de garantizar la operatividad de las vías y el libre tránsito.

“Tenemos tiempo de seguir monitoreando el desarrollo y saber exactamente por dónde va a pasar” el meteoro, detalló Bolívar Ledezma, del servicio meteorológico dominicano.

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