
Las pruebas de ADN realizadas al cadáver de Salvador Dalí (1904-1989) han determinado que Pilar Abel, la mujer que aseguraba ser hija del pintor, no es descendiente suya y no existe ninguna relación de parentesco entre ambos.
La demanda de paternidad realizada por Abel obligó a que el pasado mes de julio se exhumasen los restos mortales de Dalí, ubicados en la Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueras. Se recogieron restos de pelos, uñas y dientes ante la oposición de los responsables de la fundación.
Abel aseguró que su objetivo era, en un primer momento, «llevar con mucho orgullo su apellido. Y lo segundo ya se verá. Lo que quiero es ver los resultados de mi ADN».