Ucrania recibió hoy por mar el primer cargamento de carbón procedente de EEUU en el marco de un acuerdo entre ambos países para contrarrestar la suspensión de los suministros de la cuenca hullera controlada por los separatistas prorrusos del este ucraniano.
«Doy la bienvenida al primer cargamento de carbón norteamericano en Ucrania suministrado en virtud de mis acuerdos con el presidente (de EEUU, Donald) Trump«, dijo Petró Poroshenko, presidente ucraniano, en Facebook.
Poroshenko destacó la importancia de garantizar la «seguridad energética» del país y consideró que su acuerdo con Trump es un buen ejemplo de «cooperación mutuamente beneficiosa entre dos socios estratégicos».
«Para Rusia supone una nueva pérdida irreparable de un instrumento de chantaje energético, a pesar del astuto robo de carbón ucraniano en el Donbass», la cuenca hullera del este del país, agregó.
El buque «Ocean Ambitius» atracó en el puerto de Odessa, en el mar Negro, con 62.000 toneladas de antracita norteamericana para suplir las centrales eléctricas ucranianas.
Ante la decisión de la autoproclamada república popular de Donetsk de romper todo lazo comercial con el resto de Ucrania, Kiev se ha visto obligado a aumentar en un 10 % sus importaciones de carbón desde enero pasado, aunque el aumento del coste ha sido del 86,8 %.
Ucrania ha reducido además sus importaciones hulleras de Rusia, que ahora representan un 53,9 %, mientras las estadounidenses ya suponen más del 25 %.
Eso sí, la decisión ha sido criticada por algunos círculos por su falta de rentabilidad, cuando la economía nacional se encuentra en recesión desde hace varios años, ya que el carbón de EEUU cuesta 113 dólares por tonelada, mientras el precio del ruso es de 95 dólares. EFE