San Sebastián (España), (EFE).- El director francés Xavier Legrand aterrizó en el Festival de Cine de San Sebastián con su ópera prima, «Custody», una película dolorosa y terrible, que emocionó hasta las lágrimas y donde el instinto funciona de manera asombrosa.
«Custody», que ganó los premios a mejor director y mejor ópera prima en la Mostra de Venecia, pone sobre la mesa la impotencia de las víctimas frente a su maltratador y los daños que una justicia fría y desalmada puede dejarles de por vida.
Es un filme emocional, afirma su director en una entrevista con Efe, pero también es una denuncia clara del patriarcado, de la violencia más sucia -la utilización del hijo, el magnifico debutante Thomas Gioria, por parte del padre acosador para llegar a la madre- y de lo inútil que puede ser la Justicia, aunque siga preceptos marcados.
La película comienza en el despacho de una juez donde se trata un divorcio difícil en el que existen dos hijos, uno de ellos menor, con un padre con denuncias por malos tratos, que la madre no puede probar.
El padre quiere un régimen de visitas, pero tanto el niño, que se niega en redondo a verle, como la madre, ponen todas las trabas posibles; el hombre, que ha vuelto al domicilio paterno, asegura que ha cambiado.
A partir de ese momento, Legrand facilita la información con cuentagotas, dice, porque como espectador no le gusta que se lo den todo hecho.
«Es algo que intento resolver desde que empiezo a escribir el guion, no quería quedarme en lo anecdótico; me gusta el suspense», como deja claro sobre todo en la parte final de la película cuando la trama da un giro radical ante el que el espectador claudica.
La dificultad, dice, es que «es muy fácil meter la pata».
Para evitarlo, el francés se ha documentado mucho y mantenido un montón de entrevistas con cualquier persona que pudiera aportarle un punto de vista diferente: jueces, psicólogos, mujeres afectadas o asociaciones de defensa.
«Creo que, ante este tema, no se puede cerrar los ojos por incómodo que resulte», resumió sobre una película que se proyecta en la sección «Perlas», que recoge el cine más sobresaliente de otros festivales.
«Sé que el tema está muy de actualidad y da la sensación de que se habla mucho de ello pero no es verdad, la sociedad no responde, falta mucho por cambiar», se lamenta.
Y el resultado acaba siendo un thriller terrorífico, que arrastra al espectador por los horrores de esa mujer y su hijo.
Legrand aseguró a Efe que no hay nada en su vida que lo relacione con el tema; sí cree que ser actor ha contribuido en una sensibilidad especial para «ponerse en la piel de otro».
De hecho, su primera incursión en el cine fue en el papel de uno de los niños de «Au revoir, les enfants» (1987), la mítica cinta de Louis Male sobre las penurias de los chicos judíos durante invasión nazi en Francia.
Ahora llega al largometraje tras haber realizado un corto en 2013 sobre el mismo tema, «Avant que tout perdre», con la misma actriz protagonista que hace de madre en «Custody», Lea Drucker.
Por el momento, «Custody» y «Three billboards outside Ebbing, Missouri» encabezan las preferencias de los espectadores de cara al Premio del Público Ciudad de Donostia. EFE