Turquía dijo hoy que hasta el momento no ha aplicado ningún tipo de sanciones económicas contra la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde se ha celebrado un referéndum por la independencia de Bagdad, aunque no descarta que pueda hacerlo.
«En este momento no hay una decisión de imponer un embargo», dijo hoy el ministro de Economía turco, Nihat Zeybekçi en un encuentro con la prensa transmitido en directo por la cadena NTV.
No obstante, añadió que se podría imponer un bloqueo, si el presidente y primer ministro turco lo considerasen adecuado.
Recordó que el valor de las exportaciones turcas a Irak alcanza los 8.000 millones de dólares anuales, de los que 2.500 millones proceden del Kurdistán iraquí.
«Tenemos un comercio de unos 6.000 millones de dólares con el Gobierno central iraquí. La única ruta que se puede considerar como tal pasa por el norte de Irak», dijo el ministro, en referencia al paso fronterizo de Habur, que comunica a Turquía con el Kurdistán autónomo.
«Desde el referéndum ilegal estamos investigando cómo continuar el comercio con el sur de Irak a través de zonas bajo soberanía del Gobierno central. Puede ser a través de Irán o por otras vías, estamos investigando y preparándonos», explicó.
Desde el pasado lunes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado varias veces con ordenar el cierre del paso de Habur, lo que dejaría el Kurdistán aislado y «sin nada que comer», si las autoridades autónonmas no renunciaban a sus aspiraciones independentistas.
Por otra parte, la aerolínea turca privada Pegasus ha anunciado hoy, mediante un comunicado en su página web, que «continúa negociando con las autoridades» la continuidad de sus vuelos regulares a las ciudades de Erbil y Suleimanía (Kurdistán iraquí), desmintiendo así rumores aparecidos en la prensa según los cuales ya habría suspendido esos vuelos.
El Gobierno de Irak había anunciado hoy que exigía el control sobre los aeropuertos del Kurdistán iraquí en un plazo de 72 horas y, de no obtenerlo, pediría a las compañías extranjeras que suspendieran sus vuelos al territorio autónomo.
Erbil ha avanzado que considera esa exigencia «política e ilegal» y ha descartado ceder el control de los aeropuertos. EFE