Moreno: «Ahora llaman revolución a cualquier pendejada»

Montecristi (Manabí),30 septiembre 2017.- El Presidente de la República,Lenín Moreno, asistió a la Conmemoración del noveno aniversario del referéndum aprobatorio de la Constitución de la República del Ecuador y por la Defensa de la Democracia. Foto: Fredy Constante /Presidencia de la República.

El presidente Lenín Moreno ha declarado, en su discurso en conmemoración de la consulta popular que dio paso a la Constitución de Montecristi, que «ahora se ha dado por llamar revolución a cualquier pendejada«.

Moreno asistió hoy a Ciudad Alfaro, sitio donde en 2008 se redactaron los 444 artículos de la Constitución que hoy rige a los ecuatorianos.

Desde esa sede constituyente, junto a la ciudad de Montecristi, en la provincia costera de Manabí, Moreno reclamó el rescate del «espíritu» de la Carta Magna. «Hace ya diez años, el país cambió para siempre, cuando un joven Alianza PAIS llegó al poder», ha empezado Moreno. «Lo hicimos con muchos sueños, con esperanza de transformar la Patria, con anhelo de mejores días para todos. El primer paso fue convocar a una Asamblea Constituyente. El objetivo fue redactar una Carta Magna que cambie la estructura de un Estado desorganizado, caduco e injusto, tomado por intereses particulares que habían herido de muerte a la Patria».

«El diálogo es bueno. ¿Quién ha dicho que escuchar al que no piensa igual que tú es malo? ¿En qué parte de la Constitución dice que no hay que hablar con el que piensa diferente? Y que eso no amerita groseros calificativos. ¡Hablar con el diferente enriquece!», dijo Moreno. «Si no aprenden a respetar al que piensa diverso, ¡no serán nada», agregó.

Moreno también achacó a su predecesor de la supuesta «crisis» económica que afronta el país y de la alta corrupción que ha salpicado a funcionarios del anterior Gobierno. Se refirió a la situación de su vicepresidente Jorge Glas, vinculado en una investigación fiscal de asociación ilícita, relacionada con la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

Glas, que también fue vicepresidente con Correa, ha defendido su inocencia pero ha criticado al actual gobernante por haber desconocido, según él, los avances registrados en la década que duró la anterior administración.

Moreno, aunque sin nombrarlo, aseguró que Correa terminó su periodo de una década en mayo pasado «obsesionado por el poder» y que sigue estándolo, lo que, a su juicio, contradice el espíritu de la Constitución y hasta los principios de la Revolución Ciudadana. «Lo hizo bien, lo hizo bién. ¡Quién lo puede negar! Pero, ¡pero! cuando nosotros nos obcecamos, nos obsesionamos en seguir manteniendo el poder, sucede lo que en la Tetralogía de Wagner, en el Señor de los Anillos… con la gente que se apropiaba, ese deseo injustificable de apropiarse del anillo del poder, puede hacer que nos pervirtamos, que nos volvamos siniestros, que estemos desesperados por espiar lo que hace el otro».

«Los corazones se dañan, los corazones se corrompen», agregó Moreno.

Preoisdente Lenín Moreno, en Montecristi, el 30 de septiembre de 2017.

A esa estrategia obedece su llamado a una consulta popular, cuyo contenido lo revelará este lunes, aunque dijo que el pliego de preguntas incluirá temas sobre los derechos de la naturaleza y contra el hiperpresidencialismo que, según él, enarboló Correa. «Por eso vamos a llamar a consulta popular». «¿En qué momento se le olvidó al mandatario Correa que los jóvenes deben preparase para reemplazarnos en el poder. En el momento en que, en la Tetralogía de Wagner, se apoderó del Anillo de los Nibelungos había hecho con el oro del Rin».

«Bienvenidos los que estén dispuestos a cambiar el pasado en que se desviaron de la revolución», dijo Moreno. «Por eso cualquier ciudadano que esté dispuesto a cambiar su pasado, lo puede hacer. Todos, por muy graves que hayan sido sus faltas, tiene el derecho de volver a caminar. Y también para aquellos que estén presos, enceguecidos de revoluciones falsas. Ahora se ha dado en llamar revolución a cualquier pendejada. ¡No, señores! ¡No, señores!

«¿Cómo no sentirnos herederos de espíritu de Montecristi, si fueron nosotros quienes impulsamos el respeto entre las distintas funciones del Estado», y añadió, con un gesto de la mano, «pero sin apropiarnos de ellas- Sin pensar que están a mi orden. Ahora vamos a rescatar ese espíritu. La mayor lucha contra la corrupción no es estar fisgoneando con cámaras lo que hacen los otros».

Y siguió: «Era tan fácil reconocer el derecho de los demás a expresar sus ideas sin tener problemas. Pero tuvieron que salir recién del poder, para que sientan lo que es haber ganado el odio y ser sacados de los restaurants. No. No permitamos que el poder nos ensimisme. No permitamos que el poder nos vuelva seres siniestros, que nos obsesione».

Dijo no desconocer los avances durante el periodo de Correa, pero acto seguido aseguró que su predecesor le dejó un país sobre-endeudado y con 700 obras para terminar, algunas de ellas con fallos estructurales. Según Moreno, el pasado 24 de mayo recibió un Gobierno con «la mesa servida llena de deudas», pero que, no obstante, está seguro que el país saldrá adelante.

«Pensamos encontrar una mesa servida, pero no ha sido así. Encontramos que cada año, hay que pagar diez mil millones de dólares. El presupuesto total de educación, más el presupuesto total de la educación, más el presupuesto de las Fuerzas Armadas, la Policía y la Secretaría de Riesgos. Es decir, los presupuestos más grandes e importantes, sumados todos, no dan esa cantidad. Esa esa la mesa servida que nos dejaron. ¡Carajo! ¡Servida de deudas! Servida de deudas», continuó.

«Vamos a pagar las deudas. No importa que gran parte de esa deuda haya servido para que uno se enriquezcan indebidamente. Los que prestaron no tienen la culpa. Vamos a honrar las deudas. Pero sí vamos a estar atentos a que los corruptos no se salgan con la suya. Vamos a seguir la ruta del dinero. Para que nos devuelvan el dinero que fui quitado, arrebatado, indebidamente a los ecuatorianos. Así se hace socialismo, no hablando«, siguió.

«Y no me vengan a decir que la corrupción no daña las obras. Ahí tenemos Yachay: cuatro edificios inmensos con fallas estructurales», arengó. «Y no hay cómo seguir su construcción. ¿Dónde nos perdimos? Nos perdimos en la perversión de no querer entregar el poder».

Recordó también el episodio conocido como «30-S», sobre la revuelta policial el 30 de septiembre de 2011, cuando una protesta policial por razones salariales derivó en un alzamiento de proporciones que causó varios muertos.

Para Moreno, fue un error que Correa, «de una manera imprudente» se fuera «a meter entre policías» descontentos, pero aseguró, sin dar detalles ni nombres, que ese «no es pretexto para que los miserables quieran apoderarse de un poder».

El mandatario dijo que él no está obsesionado por el poder y que sólo es el encargado de un mando conferido por los ciudadanos. «El momento que quieran quitarme ese encargo, mucha gracias», se irá, agregó. (I)

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