Consorcio formado por Petrobras, Repsol y Shell gana área en el presal en Brasil

Brasil adjudicó hoy derechos para explotar seis de las ocho áreas en las codiciadas reservas marinas del presal que subastó este viernes en Río de Janeiro a consorcios que se comprometieron a ofrecerle elevados porcentajes de participación en sus ganancias al Estado brasileño.

La brasileña Petrobras lideró tres de los consorcios vencedores, la británica Shell encabezó otros dos y la noruega Statoil comandó el último.

Entre las empresas participantes en los consorcios que obtuvieron licencias destacan la británica BP Energy (que participó en dos consorcios al lado de Petrobras), la china CNODC (socia de Petrobras en un grupo y de Shell en otro), la española Repsol, la francesa Total, la estadounidense ExxonMobil, la portuguesa Petrogal y la qatarí QPI.

Además de ofrecerle una elevada participación al Estado brasileño del petróleo que extraerán en las áreas adjudicadas, los consorcios vencedores se comprometieron a pagar un total de 6.150 millones de reales (unos 1.921,875 millones de dólares) por las licencias.

El Gobierno brasileño hasta ahora sólo había ofrecido una licencia para explotar petróleo y gas en el presal, el horizonte de explotación en aguas muy profundas del océano Atlántico ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo.

En esa primera subasta, realizada en octubre de 2013, el Gobierno concedió derechos sobre un yacimiento a un consorcio integrado por Petrobras (40 %), Total (20 %), Shell (20 %) y las corporaciones chinas CNPC (10 %) y CNOOC (10 %).

Mientras que el vencedor en la subasta de 2013 se comprometió a entregarle al Estado el 41,65 % de todo el petróleo extraído en su área, en las subastas de hoy ese porcentaje fue en promedio del 52,8 % para las tres primeras áreas y del 58,5 % en las últimas tres.

Dos de las subastas fueron declaradas desiertas por falta de interesados, pero el Gobierno aclaró que eso ya estaba en sus expectativas y que adjudicar el 75 % de lo ofrecido fue un éxito.

«Estamos satisfechos con el resultado y totalmente convencidos de que la subasta fue un éxito estruendoso, especialmente por lo que el Estado recibirá tanto por su participación en la producción como por las regalías», dijo el ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho.

El ministro agregó que la subasta también puede calificarse como un «éxito estruendoso» por haber atraído esta semana a Brasil a los principales ejecutivos de varias de las mayores compañías petroleras del mundo y que demostraron su confianza en el país.

El consorcio que ofreció la mayor participación al Estado fue el liderado por Petrobras (45 %) e integrado por Shell (30 %) y Repsol (25 %), que se comprometió a dar el 80 % de todo el petróleo extraído por la licencia sobre Entorno de Sapinhoá, un área de 213,9 kilómetros cuadrados en la cuenca marina de Santos.

La Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador), responsable por la subasta, exigía que el vencedor ofreciera un mínimo del 10,34 % de participación al Estado por la licencia.

El elevado interés por esta área obedece a que un consorcio integrado por Petrobras (45 %), BG (30 %) y Repsol Sinopec (25 %) ya explota la gigantesca reserva de Sapinhoá, un área vecina.

Otro consorcio liderado por Petrobras (45 %) y compuesto por BP Energy (40 %) y CNODC (20 %) se adjudicó el derecho a explotar Peroba tras ofrecerle al Estado una participación del 76,96 % en su producción, sobre el 13,89 % exigido como mínimo por la ANP.

Petrobras (50 %) y BP Energy (50 %) se adjudicaron el Alto de Cabo Frío Central, un área de 3.674 kilómetros cuadrados en la cuenca de Campos por la que ofrecieron al Estado una participación del 75,86 %, frente al mínimo del 21,38 % exigido por el Gobierno.

Otra de las licencias la obtuvo la noruega Statoil (40 %), en un consorcio con la portuguesa Petrogal (20 %) y la estadounidense ExxmonMobil (40 %), tras comprometerse a ofrecerle el Estado el 67,12 % de la producción en Norte de Carcará, por encima de la participación del 50,46 % ofrecida por Shell y del 22,08 % exigido como mínimo por el Gobierno.

Shell encabezó los consorcios vencedores en las otras dos subastas, en las que, como único en pujar, ofreció el mínimo de participación que exigía el Gobierno al ganador: un 22,87 % por la licencia para explotar Alto de Cabo Frío Oeste y un 11,53 % por la de Sul do Gato do Mato, ambas ubicadas en la cuenca de Santos.

En el primer consorcio, Shell tiene una participación del 55 % y como socios a QPI (25 %) y CNODC (20 %) y en el segundo cuenta con el 80 % de la participación y como socio a Total (20 %).

Las reservas en las ocho áreas que se ofrecieron se calculan en 4.400 millones de barriles, casi un tercio de las reservas probadas de Brasil (12.500 millones de barriles). EFE

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