Y con esta franquicia en particular está claro que a Marvel no le importa mucho la consistencia en sus películas. Thor 1 trataba de ser una historia humana y relativamente sencilla. Thor 2, en cambio, quería ser una épica de fantasía con todo y la dirección de Alan Taylor de Game of Thrones. Y como ninguno de los dos enfoques parecía estar funcionando, Thor 3 ahora es una comedia espacial con un parecido sospechoso a Guardianes de la galaxia.
El director es Taika Waititi, que se diferencia bastante de los directores que Marvel suele contratar porque tiene una singular voz artística, algo que los ejecutivos de Disney con frecuencia no toleran. Creo que la lógica radica en que Thor no es la propiedad más valiosa del mundo, así que experimentar es lo más lucrativo que pueden hacer con ella.
Y el cambio se nota bastante. Ragnarok está llena de color y estilo. Hay música synth, disfraces y luces fosforescentes. Pero, para mi pesar, la mayoría de esa imaginación visual queda relegada a las escenas de comedia y muchas de las secuencias de acción van por el más usual modo de peleas coreografiadas de otras películas de Marvel. El clímax siendo el más culpable de esto.
La trama es: Thor (Chris Hemsworth) tiene que salvar su hogar después de que una villana (Cate Blanchet) se apodere de él y amenace a su gente. Si suena familiar es porque es la trama del 70 % de las películas de Marvel. Lo interesante de esta en particular es su escenario. Ocurre principalmente en un misterioso planeta extraterrestre en el que Thor se ve apresado. Ahí tendrá que lidiar con peleas de gladiadores, revoluciones y personajes curiosos interpretados por un excelente elenco secundario.
Y es una muy entretenida y eficiente comedia de ciencia ficción. Pero no sé qué tanto vaya a sobresalir entre las miles de películas de superhéroes que vemos todos los días. Está muy orgullosa de ser una comedia, pero parece haber olvidado que la mayoría de películas de Marvel ya son cómicas y no puedo decir que me haya reído más que en Spider-Man o Guardianes de la Galaxia 2 que salieron este mismo año.
En realidad, creo que lo que más va a perdurar del filme es su director, Taika Waititi, que acaba de probarse a sí mismo como alguien capaz de dirigir un blockbuster sin perder su alma en el proceso. Ese es un logro que no puedo menospreciar y no puedo esperar a ver qué hará después.