MILÁN (AP) — Una de las razones por las que la erradicación de la desnutrición no es una prioridad global es que el problema «es una pandemia oculta», dijo el sábado la única mujer que ha sido primera dama de dos países durante una cumbre en Italia sobre nutrición mundial.
«No es visible en la vida cotidiana», dijo Graca Machel, promotora de los derechos de las mujeres y las niñas y viuda de Samora Machel, presidente de Mozambique, y del mandatario sudafricano Nelson Mandela, durante la reunión en Milán.
Pese a haber tenido dificultades para obtener recursos, los organizadores de la cumbre anunciaron que habían recaudado 640 millones de dólares en nuevos compromisos para combatir la desnutrición, con lo que el total de dinero prometido durante la próxima década llega a 3.400 millones de dólares. El evento reunió a representantes de gobiernos, fundaciones y organizaciones no gubernamentales.
Se programa que los fondos vayan a una serie de programas que apoyan las metas de las Naciones Unidas de cero hambruna y desnutrición para el 2030, y metas que la Organización Mundial de Salud ha establecido para el 2025: reducir en 40% la atrofia en el crecimiento de niños menores de 5 años y disminuir en 50% la anemia de mujeres en edad de procrear.
La desnutrición es una causa subyacente de la mitad de las muertes de niños en todo el mundo, de acuerdo con un informe comisionado para la reunión y basado en información de la UNICEF, la OMS y el Banco Mundial. Unos 155 millones de niños en todo el planeta sufren deficiencias físicas y cognitivas debido a la desnutrición, señala el texto.
Aun así, Machel dice que se están logrando avances.
«Durante muchos años, la nutrición fue vista como algo perteneciente a la salud. Ahora se le considera en el centro del desarrollo» y va camino a ser una prioridad gubernamental, dijo.
El exsecretario general de la ONU Kofi Annan estuvo de acuerdo.
«Los gobiernos se están dando cuenta que la desnutrición afecta los resultados económicos”, dijo Annan en una entrevista. «Se están dando cuenta de que incrementa las facturas por gastos de salud».
La fundación de Annan intenta enfrentar la desnutrición en su natal Ghana al trabajar con pequeños agricultores y promover los camotes de cáscara naranja como fuente de vitamina A para evitar atrofias en el crecimiento.
«Si combatimos la desnutrición efectivamente estaremos mejorando la salud general de la población», dijo. «Estaremos preparando a niños que puedan aprovechar la educación».