El ala correísta del movimiento oficialista Alianza País (AP) instó hoy al actual presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, a buscarse su propio partido y dijo contar con el expresidente Rafael Correa para liderar un cambio con el que instituir de nuevo «los valores de la Revolución Ciudadana».
Así lo dijo en una entrevista con Efe la legisladora Sofía Espín Reyes, miembro de un grupo de unos treinta diputados de AP que se ha distanciado de Moreno y convocado a Correa para analizar la grave situación del movimiento oficialista, que desde hace varios meses actúa como gobierno y oposición a la vez.
«Moreno tiene que buscar su partido. Lo que le decimos es que este partido le pertenece a la militancia y quienes lo fundaron, y el líder indiscutible es Rafael Correa, su líder vitalicio», subrayó.
«Que una persona como Moreno -que a duras penas ha ido a un par de sesiones (del partido) en diez años, que está en mora con los pagos- quiera ahora quedarse con un movimiento que no ha construido, me parece ilegítimo», puntualizó.
Correa llegará a Ecuador el viernes para un visita de diez días con el fin de reunirse con las bases del partido y participar en una disputada Convención Nacional convocada por la secretaria de AP, Gabriela Rivadeneira.
La facción morenista ha puesto en tela de juicio su capacidad para hacer la convocatoria -dicen que no le corresponde como secretaria-, si bien Espín insiste en que se han seguido los reglamentos del movimiento y que se celebrará.
«Creo importante que Correa venga, es nuestra tarea asumir la defensa de lo que hemos hecho (estos últimos diez años). Él ha dicho que si tiene que venir y defender al país, defender a las grandes mayorías, lo haría, pero hay que debatirlo», aseguró al ser preguntada sobre si esperan que vuelva a la política y, quizá, a liderar el movimiento.
«Va a estar presente si la patria lo necesita. Entendemos que ahora es una visita para la convención, pero entendemos que contamos con él para continuar lo que ofrecimos al pueblo ecuatoriano», subrayó.
El exmandatario, en un fuerte choque personal y político con su sucesor, no ha revelado por ahora sus intenciones, pero cuando abandonó Ecuador en julio pasado subrayó que lo hacía para dedicarle tiempo a su familia, después de diez años de una intensa actividad gubernamental.
La situación política en Ecuador se ha agravado desde que sus seguidores depusieron hace tres semanas a Moreno como presidente de AP, en una resolución que fue anulada inmediatamente por los tribunales.
Espín cree que Moreno, que ha iniciado un diálogo de conciliación con todos los sectores desde que asumió sus funciones en mayo, ha «traicionado» la Revolución Ciudadana, el proyecto político y social lanzado en 2007 por Correa, al frente de una alianza de izquierdas.
A decir de la asambleísta, el actual mandatario ecuatoriano se ha aliado con la «oposición» conservadora y los «bancos», y ello acabará perjudicando a las clases medias y baja que defendió la revolución, de la que Moreno asegura seguir siendo parte integral pero que considera que merece algunos cambios y reajustes.
Consultada por Efe, Espín agregó que cree que el cisma en el movimiento de izquierdas es irreversible y que no prevé que la visita de Correa pueda abrir la puerta a una reconciliación.
«No veo una reunión (entre Correa y Moreno). Lo veo complejo por la situación (…) Creo que el nivel de agresividad de Moreno hacia el movimiento AP y sus líderes ha determinado la situación actual. ¡Casi imposible!», sentenció. EFE