NUEVA YORK (AP) — El ex presidente de la federación de fútbol de Colombia, Luis Bedoya, testificó el lunes que un ejecutivo de mercadotecnia deportiva le dijo que hasta 15 millones de dólares para sobornos estaban disponibles para funcionarios de Sudamérica a favor de los intereses cataríes antes de la votación del comité ejecutivo de la FIFA para decidir la sede de la Copa del Mundo 2022.
Testificando en calidad de testigo mientras el juicio a tres ex funcionarios del fútbol inicia su tercera semana, Luis Bedoya detalló que Mariano Jinkis del Full Play Group le presentó a un representante de la televisión de Catar durante una reunión en un hotel de Madrid previo a la final de la Liga de Campeones de 2010. Bedoya aseguró no recordar el nombre del catarí.
Jinkis señaló que estuvo acompañado por Luis Chiriboga, entonces presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, mientras que Juan Ángel Napout, expresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, se hallaba en la mesa de enseguida. Bedoya testificó que él, Napout y Chiriboga estuvieron entre los seis directivos de organismos del fútbol sudamericano que previamente habían acordado aceptar los sobornos de Full Play para firmar un contrato por los derechos de mercadotecnia y transmisión en 2010 para futuras ediciones de la Copa América.
Bedoya añadió que el catarí habló en inglés y Jinkis tradujo. Bedoya afirmó que cuando el catarí se fue, Jinkis subrayó que Catar buscaba el apoyo de Sudamérica en el comité ejecutivo de la FIFA y él podría pedir 10 o 15 millones de dólares y dividirlo entre todas las personas del grupo de seis. Bedoya mencionó que Jinkis agregó que cada uno de ellos podrían recibir entre un millón y millón y medio de dólares.
Si bien ninguno de los seis pertenecía al comité ejecutivo de la FIFA para la votación de 2010, Jinkis dijo que los cataríes querían convencer a los tres votantes sudamericanos: Julio Grondona, de Argentina, Nicolás Leoz, de Paraguay, y Ricardo Teixeira, de Brasil.
Bedoya recalcó que más adelante ese mismo año, presentó al argentino Eduardo Deluca, secretario general de la CONMEBOL, una carta que indicaba que la Federación Colombiana de Futbol respaldaba a España en la votación por la sede del Mundial 2018 y a Estados Unidos para 2022. Bedoya dijo que Deluca le recalcó que siempre estaba a favor de los perdedores.
En una votación de diciembre de 2010, Rusia fue designada sede del torneo para 2018 y Catar para 2022. Según Bedoya, Jinkis le diría luego bromeando que podrían haber ganado mucho dinero en eso.
Bedoya es el primer funcionario del fútbol en testificar en el juicio a Napout; Manuel Burga, exlíder de la Federación Peruana de Fútbol; y José María Marín, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol. Los tres son enjuiciados en una corte federal en Brooklyn, Nueva York, por complot por asociación delictiva, fraude electrónico y lavado de dinero.
Bedoya, ex miembro del comité ejecutivo de la FIFA, se declaró culpable en 2015 de conspiración por asociación delictiva y fraude electrónico.
Al testificar el lunes, Bedoya dijo que Fox Sports le pagó a él y a Chiriboga viajes a la final de la Liga de Campeones de 2010, que la propia televisora transmitió en Estados Unidos.
Bedoya aseveró que el contrato con Full Play Group fue firmado durante el Congreso de FIFA de 2010 en Sudáfrica. Agregó que durante conversaciones anteriores Napout se dijo preocupado de ser expuesto y Burga dijo no saber cómo recibir tales cantidades de dinero.
Bedoya indicó que uno de los dueños de Full Play creó un documento de la compañía en Uruguay que beneficiaba a Bedoya. (D).
Luis Chiriboga, entonces presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol, estaba «muy entusiasmado» con la oferta de Mariano Jinkis para tomar control de la Copa America, dijo Luis Bedoya hoy. «Fue la primera vez que iba a very un millón de dólares juntos.»
— Ken Bensinger (@kenbensinger) 27 de noviembre de 2017