Partido de oposición de P. Rico: Reforma fiscal de Trump llevará al colapso económico

Residentes trasladando provisiones tras el paso del huracán María en Toa Baja, Puerto Rico, el viernes 22 de septiembre de 2017. (AP Foto/Carlos Giusti)

San Juan (EFE).- El presidente del opositor Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer Ríos, junto a líderes de la colectividad, aseguraron hoy que Puerto Rico «se juega la vida» por la aprobación de la reforma fiscal federal, porque representaría la pérdida de miles de empleos «y el colapso de nuestra economía».

«Sin duda, este será un golpe mortal a nuestra economía, por lo que esta semana no puede existir otro asunto que no sea unirse a los esfuerzos para que Puerto Rico se excluya en la aplicación de esta nueva ley contributiva», dijo Ferrer Ríos en un comunicado.

De acuerdo con expertos, la reforma fiscal propuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocaría una catástrofe económica en la isla, debido al previsible abandono de empresas ante el impacto de la medida, afectando a 70.000 trabajadores de manufactureras, cuyo sector representa una tercera parte de los recaudos del Gobierno de Puerto Rico.

«Estamos defendiendo el empleo de miles de ciudadanos que tendrían que marcharse de la isla con la aplicación de esta reforma federal», sostuvo Ferrer Ríos en el texto.

Indicó que en las pasadas semanas, junto a los exgobernadores Aníbal Acevedo Vilá y Alejandro García Padilla estuvieron en Washington «defendiendo al país».

«Si se aplica la reforma como está, representaría el colapso de nuestra economía. Es demasiado lo que está en juego. Tanto es así, que los impuestos pagados por estas compañías representan el 33 % de los recaudos del fondo general y el 77 % de los impuestos que pagan las corporaciones», explicó Ferrer Ríos.

El motivo de alarma en Puerto Rico responde a que a efectos tributarios la isla es un territorio foráneo para Washington, aunque jurídicamente las empresas manufactureras que operan en el Estado Libre Asociado lo hacen bajo normativa federal estadounidense.

El objetivo principal de la reforma tributaria del presidente Trump es que la actividad manufacturera retorne al país norteamericano y crezca la economía.

La reforma fiscal impone a las empresas estadounidenses tributar en EE.UU. el 14 % de las ganancias generadas fuera del país norteamericano y pagar además un impuesto del 20 % por las compras que hagan a sus afiliadas fuera de territorio nacional.

El 20 % incluye a las ventas de los productos manufacturados por las Corporaciones de Control Foráneo (CFC), dentro de las que se incluyen las de Puerto Rico, cuando son adquiridos por sus matrices en EE.UU.

El PPD resaltó que Puerto Rico califica quinto en el mundo de manufactura de productos fármacos con 70 plantas y tercero en biotecnología con 2 millones de pies cuadrado en espacio disponible para la actividad comercial.

Además, el 75 % de las exportaciones de Puerto Rico corresponden a productos farmacéuticos y dispositivos médicos.

La propuesta de Puerto Rico es que la reforma se apruebe luego en la Cámara de Representantes federal sin enmiendas para que reconozcan a la isla como otro estado cualquiera de EE.UU. EFE (I)

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