Los árbitros del fútbol ecuatoriano se declararon en huelga y no pitarán ningún partido de ninguna competencia mientras no se cancele la deuda que la FEF mantiene con ellos.
En conferencia de prensa, Luis Muentes, cabeza de la AEDAF (Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol), declaró que se tomaba esta medida ya que se han incumplido varios plazos de pago. La deuda, según manifestó el mismo Muentes el viernes pasado, llegaría a los $600 mil.
«El malestar es general. No queremos que esto suceda jamás. Quien tiene la solución es la Federación«, declaró el presidente de la AEDAF.
Muentes también manifestó que nadie de la FEF los ha llamado para conversar del tema y buscar una solución: «Absolutamente nadie nos ha dicho ‘Ven para conversar y tratar de resolver los problemas’. Nosotros amamos el fútbol, pero tampoco es justo el trato que se le da al árbitro ecuatoriano».
La primera final del Campeonato, entre Emelec y Delfín, está prevista para el miércoles 13 de diciembre. (D).
