El Instituto Internacional de Filosofía de Ámsterdam (ISVW) ofrece un curso sobre el significado del «Mein Kampf» (Mi lucha) de Adolf Hitler, un libro prohibido en Holanda hasta hace un año, para «resolver inquietudes» relativas a la ideología nazi.
«El debate debe tener lugar en una línea correcta. Necesitamos saber qué hay en ese documento. Es el único libro que ha estado prohibido durante la historia de posguerra de los Países Bajos», afirmó el director del programa, Erno Eskens.
Vender copias del libro de Hitler en los Países Bajos era ilegal desde la década de 1980, pero a principios de este año el Tribunal Supremo respaldó al librero de un anticuario en Ámsterdam que puso copias a la venta para «diseminar el odio».
Un tribunal había ordenado la encarcelación del librero un año antes, alegando que la libertad de expresión solo puede argumentarse cuando existe «una necesidad social urgente», pero la Fiscalía interpuso un recurso ante el Supremo, que terminó dando su respaldo al vendedor.
La Corte suprema consideró que el libro, como fuente histórica de pensamiento antisemita, también desempeña un papel importante en el debate social sobre el antisemitismo y en la lucha contra el odio.
Por ello, y con la idea clara de que el libro solo se usará como fuente histórica, el curso recibió el respaldo del Centro Holandés de Información y Documentación sobre Israel, que promueve también una «buena traducción académica» del «Mein Kampf», así como su forma de ver Alemania, la raza y la política.
Una decena de importantes historiadores imparten este curso, que tiene un precio de 1.000 euros y cuya primera edición se está celebrando desde mediados de diciembre.
«Puede que mucha gente no lo haya leído, pero no es un trabajo absurdo. Hitler pone sus pensamientos y teorías en él, no importa cuán abyectos sean», aseguró Eskens a la televisión holandesa NOS.
Según el director, el libro «debe estar abierto» al público para «evitar que la historia se repita» y por eso defiende el curso.
«Hitler fue el resultado de todo tipo de pensamientos que existían en la cultura de su tiempo. Él hizo de eso un cóctel explosivo. Lo que tenemos que tener en cuenta es que la base todavía está allí y hoy aún hay partidos que son nacionalistas. Aún hay gente que puede repetir tal cóctel», añadió.
Con el curso también se busca evitar que Hitler pase a la Historia con concepciones equivocadas y se convierta en el mismo «personaje» que Napoleón.
«Muchos piensan que Napoleón era un hombre divertido que llevaba sombrero y que unió a Europa. Pero hoy sabemos, vagamente, que Napoleón hizo cosas terribles en las que murieron 6,5 millones de personas. Eso no debe suceder con Hitler», explicó.
El curso es «cualquier cosa menos propaganda» de su ideología, defendió Eskens, que ya cuenta con decenas de participantes interesados en conocer el contenido de un libro prohibido durante décadas en los Países Bajos.
El ISVW también da la bienvenida a las personas con «ideas neonazis que estén abiertos a las críticas y al debate».
Hitler escribió este trabajo en dos partes cuando estaba en cautiverio durante cinco años, tras intentar dar un golpe de Estado en 1923, y aprovechó la privación de libertad para plasmar en el «Mein Kampf» su antisemitismo y sus ideas sobre «Lebensraum» (espacio vital, en alemán).
Después de la Segunda Guerra Mundial, los Aliados cedieron los derechos del «Mein Kampf» al estado federal de Baviera, donde Hitler había sido encarcelado y donde redactó su obra.
Baviera intentó evitar la reedición del libro, pero al cumplirse los 70 años de su fallecimiento en 2015, los derechos de autor expiraron y se pudo volver a publicar el libro. EFE