Las falacias del señor Patiño

La verdad, no deja de llamarme la atención que unas personas que mientras ejercieron el gobierno denostaron de los medios de comunicación privados, al punto de negarse a asistir a las entrevistas a las que se los invitaban, hoy recorran esos mismos medios que ayer persiguieron para defender la posibilidad de que quien lideró esa persecución retorne al poder y permanezca en él para siempre.

Pero no es sobre eso que quiero escribir este momento, sino de los argumentos del señor Patiño, quien sostiene que prohibir constitucionalmente que quien ya ha ejercido la Presidencia de la República en dos ocasiones pueda postularse indefinidamente para el mismo cargo, viola los derechos humanos de los ciudadanos, no solo al impedir que cualquiera de ellos puedan postularse a la Presidencia de la República cada vez que quisieran, sino también el que tenemos todos a elegir, las veces que queramos, a quien consideramos capaz para gobernarnos.

Plantea incluso que el sólo hacer la pregunta es inconstitucional. Que ni siquiera se la puede formular, porque hacerlo comporta una tentativa de disminuir los derechos de las personas, llegando a compararlo con preguntar, por ejemplo, si los empresarios deben o no afiliar a sus empleados a la seguridad social, e incluso si se aprueba o no el retorno a la esclavitud. ¡Lo dijo en la radio! Es como si alguien dijera que el artículo de la Constitución que prohíbe a una persona de menos de 30 años ejercer la Presidencia de la República, menoscaba los derechos de los ciudadanos, porque limita la capacidad de elegir o ser elegido.

No cualquiera puede ser candidato a la Presidencia de la República. La Constitución de Montecristi (y las anteriores, y en todo el mundo), establecen unos requisitos para ser Presidente o Vicepresidente de la República, incluso para ser ministros, y a nadie se le ocurre que ello contenga una violación de los derechos de las personas. ¿Viola el principio de igualdad universal el que se establezca que solo puedan ejercer la Presidencia de la República los que sean ecuatorianos por nacimiento? ¿Es discriminatorio que una persona que tenga contratos con el Estado no pueda ser ministro? ¿Era regresiva en derechos la Constitución de Montecristi cuando establecía que el Presidente de la República solo pueda elegirse una sola vez?

Los argumentos del señor Patiño son falaces, en tanto intentan disfrazar como verdad una premisa falsa. Prohibir la reelección indefinida no afecta los derechos de los ciudadanos, sino que los protege, en tanto que evita que un gobierno autoritario que controle todas las funciones pueda perpetuarse en el poder mediante el uso electoral de la maquinaria del Estado. Pero los alegatos de Patiño además de falaces parecen cínicos si uno considera que provienen del mismo grupo político que este mismo año ha convocado a una consulta popular, en plena campaña electoral dirigida en contra del señor Guillermo Lasso, para prohibir que los ecuatorianos que tengan inversiones en el exterior, en países con menor carga tributaria, puedan ser candidatos a la Presidencia de la República.

¿Eso no es regresivo en derechos? ¿Por qué no permitir que sea el pueblo el que decida si un empresario que ha invertido en el exterior deba o no gobernar? ¿Tiene algún sentido impedir que Guillermo Lasso sea candidato, y que Rafael Correa lo pueda ser cada vez que quiera y para siempre?

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