¿Dónde estuvieron la década pasada?

Si las tendencias se mantienen, todo indica que ganará el Sí. Ello constituirá la primera piedra de la nueva República que debemos construir los ecuatorianos sobre los escombros del régimen más corrupto y represivo de nuestra historia, y que el domingo será sepultado.

Será la primera piedra, decimos, porque aún queda mucho por hacer. Para comenzar, el cabecilla de la banda deberá ser enjuiciado, y junto con él todo su círculo de asesores y ministros, tanto por el brutal saqueo de las arcas fiscales como por la sistemática violación de derechos humanos. Todos ellos deberán responder, tal como lo hicieron los nazis en Nuremberg. El país espera que las autoridades competentes impidan que el exdictador vuelva a salir del país tan campante como cuando entró. Ya hay suficientes evidencias para vincularlo judicialmente, no hacerlo es aumentar la impunidad.

Pero, sobre todo, lo que el país espera es no tener que asistir la noche del domingo y los días subsiguientes a una feria de la hipocresía. Contrario a lo que han pretendido hacernos creer, la consulta popular del domingo no es un ajuste de cuentas entre las dos tendencias del correísmo, entre dos pandillas barriales. No. La consulta es algo más profundo que eso. La consulta del domingo es el cauce por el cual los ecuatorianos van a recuperar su dignidad luego de una década de humillación, abusos y vejámenes. Y lo hará derrotando a todo el correísmo, tanto al antiguo como al remozado. El país no merece entonces ser ofendido con el espectáculo de ver cómo los que ayer colaboraron con la dictadura ahora vengan a presentarse ante la opinión pública a celebrar o a comentar el triunfo del Sí.

Esta gente lo que más bien deberían decirnos es ¿dónde estuvieron y qué hicieron durante la pasada década? ¿Dónde estuvieron cuando el dictador insultaba y ofendía a los ecuatorianos, especialmente a mujeres? ¿Dónde estuvieron cuando persiguió a periodistas, medios de comunicación, indígenas y organizaciones de la sociedad civil? ¿Dónde estuvieron cuando encarcelaba y denigraba a maestros, trabajadores y empresarios, o espiaba a opositores? ¿Dijeron algo cuando el dictador destruyó la economía condenando al país al atraso, o cuando organizó esa gigantesca máquina de corrupción por la que se perdieron miles de millones de dólares? ¿Protestaron acaso por el asesinato del general Gabela, la prisión de Galo Lara o la sentencia del juez Paredes? ¿Dijeron algo cuando el dictador metió la mano en la justicia para ponerla a su servicio, o cuando manipulaba a los organismos electorales, o cuando se llevó los fondos del IESS, o cuando comercializaba el petróleo en perjuicio de los intereses nacinales, o cuando repartía contratos públicos a dedo, o cuando aplaudía a la sangrienta dictadura militar de Venezuela?

Si nada hicieron en aquel entonces, no sean hipócritas ahora; que el domingo el Ecuador los habrá derrotado. (O)

Más relacionadas