El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, encabezó hoy la refundación de un proyecto que busca inversión para desarrollar una refinería en la provincia costera de Manabí, y llamó a las empresas interesadas a confiar en un «Gobierno transparente».
El evento de presentación del proyecto tuvo lugar en la ciudad costera de Manta y en él intervinieron los ministros de Hidrocarburos, Carlos Pérez, el de Comercio Exterior, Pablo Campana, y la canciller, María Fernanda Espinosa, entre otras autoridades locales.
Cerca de sesenta representantes de empresas de España, China, Estados Unidos, México, Reino Unido, Japón, Rusia y Corea del Sur, interesadas en invertir, asistieron al acto y realizaron un sobrevuelo sobre el Aromo, área donde se realizaron labores de allanamiento del terreno para el futuro complejo refinador.
«Amigos visitantes: Somos un Gobierno transparente que, a través de rondas de negocios, da a conocer públicamente todas las oportunidades de inversión en el país», dijo Moreno en su alocución.
Agradeció a las entidades interesadas su asistencia y recalcó que el proyecto de refinería en Manabí «es el primero de una serie de eventos dirigidos a inversionistas del mundo para que conozcan el inmenso potencial que tenemos en Ecuador«.
«Respetamos los contratos, fomentamos la transparencia, precautelamos siempre los intereses del Estado ecuatoriano, pero al mismo tiempo los de ustedes. Si ustedes ganan, nosotros ganamos también, gana el país», remachó.
El mandatario ratificó a los inversores que se trata de una licitación bajo la modalidad Construcción-Operación-Trasferir (BOT por sus siglas en inglés).
Ecuador propone que el tiempo de concesión sea por 20 años y al concluir el plazo la empresa privada transfiere la propiedad al Estado Ecuatoriano sin costos adicionales.
Conocida anteriormente como «Refinería del Pacífico«, el complejo quedó paralizado tras descubrir el actual Ejecutivo una serie de fallas en su construcción tras una primera inversión de 1.500 millones de dólares.
El proyecto fue por ello uno de los que más polémica generó en la disputa política de los últimos meses entre Moreno y su predecesor, Rafael Correa.
Entre las empresas que acudieron a interesarse por el proyecto figuran las españolas Repsol y Montepino.
Los planes incluyen la construcción de una planta de alta conversión para refinar crudo pesado reduciendo los impactos ambientales, con capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de entre 14 y 18 grados API.
El petróleo provendrá principalmente del Bloque 43-ITT, desarrollado actualmente por la empresa pública Petroamazonas en el Parque Nacional Yasuní.
El titular de Hidrocarburos, Carlos Pérez, subrayó que el actual Ejecutivo liderado por Moreno, «ha querido cambiar la forma de hacer política y de incentivar la economía» y mencionó que la refundación del proyecto «trata de evitar la importación de crudo» a largo plazo.
El ministro insistió en que la industria de los hidrocarburos «no es nueva para el país» y cuenta con una larga trayectoria de un siglo, una industria que dijo es «madura, cada vez hacemos las cosas mejor y de manera sustentable con la sociedad y el medio ambiente«.
Por su parte la canciller María Fernanda Espinosa, destacó la importancia de generar inversión en el país a través de la construcción de la refinería y afirmó que «es uno de los pilares de los proyectos de transformación del país«. EFE