Correístas anuncian creación de nuevo grupo político: Movimiento de la Revolución Alfarista

El excanciller Ricardo Patiño lidera la creación de un nuevo partido afín a Rafael Correa, el 23 de febrero de 2018, en Guayaquil. RFotos: Marcos Pin / API

Quito (EFE).- Aliados del expresidente de Ecuador Rafael Correa, anunciaron el viernes su reorganización en una nueva agrupación política llamada «Movimiento de la Revolución Alfarista» tras desafiliarse del oficialista Alianza País, liderado por su excorreligionario y jefe de Estado, Lenín Moreno.

El excanciller Ricardo Patiño escribió en su cuenta de Twitter que la decisión del nuevo movimiento fue democrática y tuvo lugar durante una reunión llevada a cabo en la provincia del Guayas, en el suroeste de Ecuador.

«Vamos a construir una organización política amplia, profundamente democrática, inclusiva, revolucionaria, comprometida por alcanzar las demandas y aspiraciones de nuestro pueblo. Es el Movimiento de la Revolución Alfarista, que avanza a convertirse en partido político», indicó.

En su perfil de la red social, publicó las resoluciones de la primera reunión para la construcción del Movimiento de la Revolución Alfarista.

En las resoluciones destaca la decisión de organizarse «desde abajo hacia arriba, desde la militancia, de tal forma que sean las bases las protagonistas de nuestras luchas», detalla.

Además, declararse en «resistencia, oposición y movilización permanente contra este gobierno contrarevolucionario y neoliberal, proponiéndonos en ese sentido vencer a la oligarquía y a la derecha en las urnas, en las calles, en la batalla de ideas y, sobre todo, en la batalla moral», reza otra de las resoluciones.

Una más apunta a «rechazar la política intervencionista de potencias extranjeras que amenaza la paz y la autodeterminación de nuestra Patria Grande Latinoamérica».

Correa gobernó Ecuador una década bajo la ideología del Socialismo del Siglo XXI, hasta que el pasado 24 de mayo entregó el poder a su exaliado Moreno, a quien apoyó en la campaña electoral que lo llevó al poder, tras ser proclamado vencedor por el Consejo Nacional Electoral el pasado 2 de abril sobre el líder de la oposición, Guillermo Lasso.

El pulso entre Moreno y Correa empezó poco después del cambio de mando a raíz de la apertura al diálogo del ahora gobernante con todos los sectores, incluidos aquellos con los que Correa mantuvo duros enfrentamientos.

La situación empeoró cuando Moreno cuestionó la «crítica» situación económica que dijo haber «heredado» de Correa quien, por su lado, aseguraba que había dejado «la mesa servida».

La convocatoria a una consulta popular y referéndum en los que finalmente el pueblo decidió, entre otras cosas, eliminar la reelección indefinida y reestructurar un órgano estatal, controlado por el correísmo, que designa a las autoridades de control, lo que fracturó irremediablemente al movimiento oficialista Alianza País.

Correa y sus aliados se desafiliaron y anunciaron que se organizarían en una nueva agrupación política. EFE (I)

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