El pozo La Lizama 158 del que emanaron cerca de 550 barriles de crudo que han causado una catástrofe ambiental en dos quebradas del departamento colombiano de Santander (noreste) ya ha sido sellado, afirmó hoy el presidente de la estatal colombiana Ecopetrol, Felipe Bayón.
«El pozo Lizama 158 y el afloramiento no están fluyendo, el pozo 158 está sellado», afirmó a periodistas Bayón, que detalló que desde ayer a las 18.30 hora local (23.30 GMT) «no hay hidrocarburos que estén saliendo al afloramiento».
El vertido de 550 barriles de crudo comenzó en el pozo La Lizama 158 y ha causado una gran mancha de petróleo, que en un principio se extendió por dos quebradas, La Lizama y Caño Muerto, dejando a su paso miles de animales muertos, la mayoría de ellos peces.
El crudo cayó en las fuentes hídricas entre el 12 y el 15 de marzo, fechas desde las que no ha habido más derrames, según la compañía estatal.
La alcaldesa encargada del municipio de Barrancabermeja, Francy Álvarez, aseguró ayer que el cráter de la emanación «cada vez es más grande» y advirtió que podría suceder «un desplome o una inestabilidad mucho más grande del terreno».
Al respecto, el presidente de Ecopetrol manifestó que un experto internacional revisó la información sobre el tema, visitó la zona y concluyó que el suelo donde está ubicado el paso es «fuerte y competente».
«El monitoreo se hace 24 horas del día, todos los días (…) Tenemos la tecnología y el seguimiento para definir si hay movimientos o no en la zona», agregó.
El siguiente paso, según Bayón, es sellar definitivamente el pozo La Lizama 158, para lo cual se está haciendo el montaje de una unidad estadounidense de «snubbing», que permite intervenirlo en condiciones de alta presión. EFE
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