Favorita para convertirse en alcalde de Túnez es una islamista

Túnez (EFE).- La candidata del partido islamista Ennahda a la alcaldía de Túnez, Souad Abderrahim, rompe moldes al ser mujer y liderar la lista favorita en las elecciones municipales que se celebran en Túnez el próximo 6 de mayo, y cuya campaña arrancó este fin de semana.

Si vence en los comicios, los primeros realmente libres en la historia reciente de Túnez, Abderrahim pretende convertirse en el símbolo para el empoderamiento de la mujer en todo el mundo árabe-musulmán desde una óptica que define como «conservadora pero moderna».

En una entrevista con Efe, Abderrahim, de 53 años, candidata y directora de una conocida empresa farmacéutica, presume primero de experiencia política.

«Fui la primera mujer fundadora y miembro del comité ejecutivo de la Unión General Tunecina de Estudiantes, en 1985, y también una de las primeras mujeres que se presentó en 2011 como cabeza de lista a las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente», explica.

Abderrahim defiende después la estrategia elegida por «Ennahda», actualmente la primera fuerza del Parlamento tunecino y a la que sus rivales acusan de querer «dulcificar» su ideología con decisiones como la de colocar a una mujer en un puesto de gran relevancia.

«No se trata de una estrategia sino de una cultura de partido. Es un partido islámico sí, pero es un partido que ha decidido adaptarse al pueblo tunecino», afirma.

Al hilo de este argumento, advierte de que es «incluso un riesgo político porque el hecho de presentar a una mujer quiere lanzar un mensaje: no hay discriminación entre sexos y presentamos a una mujer en el ayuntamiento más importante del país».

«Todo el mundo se proclama defensor de los derechos de las mujeres pero cuando se trata de las elecciones muchos piensan que una mujer no puede liderar y estar en cabeza de lista. Tienen miedo y Ennahda ha invertido esa idea», afirma desafiante.

«No soy un símbolo viviente, soy una realidad», insiste Abderrahim, que espera que su gesto abra las puertas a otras compañeras a las que «defenderé sin importar el partido al que pertenezcan».

En este sentido, Abderrahim dice comprender los recelos que despertó la llegada de Ennahda al escenario político de 2011 pero asegura que los hechos de los últimos años, en el que los islamistas se ha sumado al gobierno liderado por el partido laico Nidaá Tunis, han demostrado que eran infundados.

«Lo demostramos cuando aprobamos la Constitución, cuando éramos mayoría, que los logros de la mujer son intocables y, al contrario, que debemos seguir trabajando para mejorarlos», subraya en su despacho de la capital.

«Mi candidatura fue una forma de tranquilizar a las mujeres que temían que si Ennahda llegaba al poder les impusiera un código de vestimenta, como ha ocurrido en otro países. Yo entiendo ese miedo y por eso les he representado y tranquilizado».

A este respecto, se rebela contra aquellos que en los medios ponen la apostilla «mujer sin velo» y recalca que llevarlo o no es una cuestión de «libertad personal».

«No es un debate sobre (regular) su indumentaria. Creo que hemos superado ese estadio y es injusto e indigno hablar de esta manera discriminatoria», indica.

Abdelrrahim se defiende de aquellos que, por su posición contra las madres solteras, a las que en 2011 dijo que había que «reeducar», la llaman «Souad Palin», en alusión a la republicana Sarah Palin, quien fue candidata a la vicepresidencia de EEUU en la fórmula que encabezaba John McCain en las elecciones presidenciales de 2008, en las que triunfó el demócrata Barack Obama.

«Dije que hay que apoyar a las mujeres víctimas de violación, de ignorancia, de pobreza. Yo defiendo el matrimonio legal pero si una mujer quiere tener hijos sin compromiso moral es su libertad » insiste.

«Yo no ataqué a ninguna mujer, al contrario, incluso visité centros de madres solteras y esa será también mi primera visita después de ganar las elecciones, incluso crearé un centro o una asociación para defenderles», concluye. EFE (I)

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