Reportan otro estudiante asesinado esta noche en Nicaragua

Los enfrentamientos en el sector de la UPOLI, en Managua Nicaragua, horas después del llamado “al diálogo y la paz” que hizo Daniel Ortega. LA PRENSA/ WILMER LÓPEZ

Estudiantes nicaragüenses atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua han denunciando a través de Twitter que han sido atacados por la Policía Antimotines y que tienen cuatro muertos y varios heridos entre ellos. La Policía de Nicaragua, citada por el diario La Prensa, ha desmentido el ataque y los atribuye a una «guerra entre pandillas».

No existe información oficial. El Arzobispo Auxiliar de Manuagua, Silvio Báez, reporta en su cuenta de Twitter que el párroco de la zona, Mykel Monterrey, le ha confirmado un muerto y cinco heridos. El arzobispo dice que la Cruz Roja ha llegado al lugar, que no  ha podido ser tomado por los policías y que los estudiantes siguen en control.

El portal del diario La Prensa informa que varias ambulancias han ingresado a la Upoli para llevarse a los heridos hacia un hospital. «No queremos la política sandinista orteguista», aseguró un universitario a Efe, que omitió su nombre por seguridad, mientras caminaba deprisa para apoyar a sus compañeros que, a escasos metros, pedían refuerzos para ahuyentar a agentes antidisturbios que se aproximaban.

Políticos opositores aseguraron por su parte que «la seguridad social ya no es el tema, sino la libertad de expresión, la corrupción, y tantos otros», como dijo la presidenta del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Violeta Granera.

La presidenta del FAD, integrado por dirigentes de la antigua principal fuerza opositora de Nicaragua, sostuvo que la situación de Nicaragua «únicamente tiene dos salidas: que renuncie (Ortega) a la presidencia o que llame a elecciones libres, transparentes y competitivas, de inmediato».

«Lo que hizo hoy Ortega no cambia la situación de Nicaragua, los heridos continúan, los muchachos siguen presos, hay más de 25 muertos, más de 100 entre desaparecidos y detenidos, siguen las demandas por la justicia, por el derecho a hablar», afirmó por su lado a Efe la dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Margarita Vijil.

La principal cúpula del país, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), mantenía la convocatoria, lanzada el pasado viernes, de una gran movilización mañana en la capital «por la paz y el diálogo».

Aunque la reforma a la seguridad social «creó está situación dramática», como reconocía este domingo Daniel Ortega en una alocución, muchos manifestantes han dicho que salieron a las calles también para reclamar por otras problemáticas, como los ataques a la libertad de expresión y prensa, los fraudes electorales y el actuar impune de la Policía.

«Estamos revocando, o sea, cancelando y poniendo a un lado la resolución anterior (de reforma de la seguridad social) que sirvió como detonante para que se iniciara esta situación», dijo Ortega, en una transmisión televisiva en vivo desde su vivienda en Managua.

Pero también advirtió de que su Gobierno no va a «permitir que aquí se imponga el caos, el crimen, el saqueo» y que con el respaldo de la ley y las instituciones actuará «con la firmeza correspondiente».

La inmensa mayoría de los nicaragüenses «está condenando estos hechos y está respaldando las acciones que tomamos para restablecer el orden y la estabilidad», aseguró el mandatario.

Ortega también reprochó a la Cosep que haya puestos condiciones a un diálogo con el Gobierno, como el cese de la represión o la liberación de los detenidos, aunque insistió en la necesidad de establecer las conversaciones bilaterales.

El sábado, en su primera alocución nacional desde que estalló la crisis, Ortega señaló a «pequeños grupos de la oposición» por destrucción, robos y saqueo.

En las redes sociales usuarios colgaban imágenes que mostraban a miembros de la Juventud Sandinista, grupos afines al Gobierno y policías cometiendo los actos vandálicos.

Este domingo la jornada estuvo dominada por saqueos, a lo que se sumó la compra masiva de víveres y gasolina por parte de la población, y pronto se vio la escasez, incluso en los cajeros automáticos.

La desesperación de los nicaragüenses se dio en un ambiente similar a una guerra, con calles atravesadas por barricadas, el humo de llantas que habían sido quemadas, cenizas de las banderas del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y figuras de hierro llamadas «árboles de la vida», representativos de los gustos de la familia presidencial, tumbadas.

La iglesia Católica hizo público su abierto respaldo a los manifestantes y ofreció sus templos como refugios en medio del aplauso de sus feligreses.

El Gobierno anunció este domingo la suspensión mañana de las clases en todos los niveles.

Después de la derogación de las medidas por parte de Ortega, los nicaragüenses reaccionaron con comentarios en las redes sociales y muchos volvieron a las calles, lo que supone un punto y seguido con aires de incertidumbre.

  • Con reportes de EFE.

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