Una parte de las facciones armadas rechazó hoy algunos puntos de un acuerdo propuesto por Rusia, aliada de Damasco, sobre el futuro de la provincia meridional de Deraa, que estipulaba la evacuación de los insurgentes hacia el norte de Siria, según activistas.
Las facciones que han rechazado la propuesta están encabezadas por el Organismo de Liberación del Levante (la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda).
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aclaró que la parte rusa entregó una propuesta a los representantes de las facciones armadas sobre el destino de Deraa, que contemplaba además la entrega de sus armas pesadas y medianas.
Asimismo, Rusia pide izar la bandera del régimen sirio sobre las instituciones en las localidades, ciudades y pueblos de Deraa, así como el despliegue de la policía militar rusa y resolver la situación de los disidentes y de aquellos que no realizaron «el servicio militar» obligatorio en los últimos seis meses.
Otro de los puntos es entregar el cruce de Nasib en Deraa, ubicado en la frontera con Jordania, a las fuerzas gubernamentales sirias.
El «emir general» del Organismo de Liberación del Levante anunció «la lucha hasta el final» en la ofensiva, según la ONG.
El Ejército Libre Sirio (ELS), una de las principales facciones rebeldes, afirmó anteayer que también rechazaron algunas de las condiciones de Rusia en relación a la provincia de Deraa, que es blanco de una ofensiva gubernamental desde el pasado 19 de junio.
El Observatorio aseguró entonces que, tras el fracaso de las negociaciones, se intensificaron los bombardeos en diferentes puntos de Deraa.
Desde el inicio de la ofensiva, al menos 132 civiles han muerto en Deraa, incluyendo a 25 menores y 23 mujeres, en los bombardeos y ataques de misiles y artillería por parte de las unidades rusas y del régimen, según el último recuento de la ONG.
Los combates ha causado el desplazamiento de al menos 120.000 civiles desde el comienzo de los choques, según cálculos del Observatorio.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que el número de desplazados ya asciende a 160.000 y en su mayoría se han dirigido a zonas cerca de la frontera jordana, que permanece cerrada. EFE