La nueva Miss España es transexual

Angela Ponce, Miss Universo España, en Madrid. JAIME VILLANUEVA | ATLAS. Foto difundida por el diario El País.

Se llama Ángela Ponce, tiene 27 años, y aunque nació hombre, ahora es considerada la mujer más bella de España después de ganar el certamen Miss Universo de ese país la semana pasada.

Es la primera transexual en lograr este preciado título y la primera en la historia que participará en la final internacional de Miss Universo, la edición 67.°, para la que todavía no se ha definido fecha ni sede.

En el 2015, cuando se alzó con la corona de Miss Cádiz, los organizadores de Miss Mundo vetaron su participación en este concurso aludiendo a su identidad sexual. Entonces, comenzó su labor como activista de la mano de la fundación Daniela, que brinda formación en los colegios y ayuda a menores transexuales. “La mayor dificultad ha sido enfrentarme a que los demás me vean diferente cuando yo nunca me he sentido diferente. Yo no soy un hombre queriendo ser mujer. No soy una mujer. Soy una mujer trans y formo parte de la diversidad humana, igual que hay personas negras y otras blancas, gente más alta y más baja”, asegura Ponce.

Ponce cree sinceramente que puede ganar el Miss Universo.  “Estoy tranquila, pero sé que a medida que se aproxime la fecha voy a ser una maraña de nervios. Tengo un equipo muy bueno que me apoya y con muchos años de experiencia. Además llevo mucho tiempo preparándome y confió mucho en mi misma”, concluye.

La batalla por la inclusión en los certámenes de belleza no es nueva y antecede a la propia Ponce. Fue la canadiense de origen checo Jenna Talackova, candidata a Miss Universe Canadá en el 2012, quien logró un cambio de rumbo en los estrictos estatutos de este concurso nacional y de Miss Universo –ambos propiedad en ese momento de Donald Trump– que solo aceptaban representantes que “nacieran naturalmente mujer”.

Talackova fue expulsada del certamen canadiense al trascender la noticia sobre su transexualidad. La presión que ejercieron diferentes ONG durante las semanas siguientes obligó a los organizadores a revocar la decisión y admitir a la modelo como representante de la ciudad de Vancouver. Asimismo se decidió permitir la participación de transexuales en los estos certámenes a partir del 2013. Talackova no se alzó con el título de la más bella de su país ni participó en el reinado universal, pero sentó un precedente.

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