El presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó hoy que el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que el país acaba de firmar un acuerdo de asistencia financiera , no es «malo» sino que quiere «ayudar» a Argentina a «hacer algo bueno» para su economía.
En un acto por el 164 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Macri cuestionó las críticas que ciertos sectores políticos y sindicales hacen al FMI y sostuvo que el organismo multilateral no es «malo» sino una «institución a la que se acude voluntariamente».
«El Fondo nos quiere ayudar a hacer algo que es bueno para nosotros. ¿Cómo va a ser malo para nosotros lograr tener un equilibrio que nos permita no estar dependiendo de los buenos vientos del mundo?», sostuvo.
Argentina selló el mes pasado con el FMI un acuerdo a tres años por el que el país suramericano podrá acceder a créditos por 50.000 millones de dólares.
El convenio incluye metas ambiciosas para bajar la inflación y reducir el déficit fiscal primario hasta llegar al equilibrio.
Argentina pidió al FMI negociar este acuerdo en medio de una severa turbulencia en sus mercados que se inició a finales de abril y supuso una fuerte depreciación del peso argentino que ha impactado en la subida de la inflación.
«Puede pasar esta situación de los mercados, que consideran que el riesgo de Argentina es mayor de lo que ellos quieren asumir, y los mercados deciden», admitió Macri, en un diálogo abierto con el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi.
Para el jefe de Estado, el acuerdo sellado con el FMI es una «demostración enorme de todos los líderes mundiales de que confían el rumbo que tomó Argentina».
«Fuimos al Fondo porque el giro en el mercado y la huida del mercado requirió que tengamos alguien que nos apoye. Tenemos que agradecer que el Fondo aceptó nuestro plan (para reducir el déficit fiscal)», afirmó.
Sobre el rumbo de la economía, el mandatario reiteró que el excesivo gasto del Estado lleva a mayor inflación u obliga a tomar más deuda que deberán pagar las generaciones futuras.
Según Macri, Argentina se topó en estos meses con una «tormenta» producto de un «shock externo» por no estar bien preparada «quizás por una visión equivocada» del Gobierno de «haber querido ir bajando muy gradualmente el gasto público pero rápidamente la inflación».
«Eso, ante la primera tormenta, nos encontró en una situación muy vulnerable», admitió.
Según Macri, tener un alto déficit fiscal, no tener energía propia y ser monodependiente de las exportaciones de soja, «hizo que Argentina no tuviera herramientas para defenderse ante este primer shock externo».
«No dudo ni un instante, a pesar de todas las tormentas y todos los problemas que hemos tenido, de que estamos en el rumbo correcto. Y lo más importante: que estamos haciendo el esfuerzo correcto», aseguró el presidente. EFE
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