Japón reafirma su pacifismo en 73 aniversario del fin de la II Guerra Mundial

Japón conmemoró hoy el 73 aniversario de su rendición en la II Guerra Mundial, evento que puso fin al conflicto, en una ceremonia en la que el primer ministro Shinzo Abe y el emperador Akihito reafirmaron el pacifismo del país asiático.

En un evento celebrado en el estadio Nippon Budokan de Tokio y ante unas 6.000 personas, el jefe del Ejecutivo nipón dijo que Japón «inició tras la guerra un camino de respeto a la paz, y contribuyó a construir un mundo mejor».

Abe llamó a «no repetir la tragedia de la guerra», y señaló que su país debe «mirar a la historia modestamente» con vistas a mantener su compromiso pacifista.

«Vamos a tratar de resolver los problemas que generan conflicto, y haremos todo lo posible para lograr un mundo en que la gente pueda vivir con tranquilidad», dijo el líder conservador, quien señaló que este compromiso será seguido por las nuevas generaciones.

Abe, un año más, evitó mencionar en su alocución las agresiones del Ejército imperial nipón a países vecinos desde principios del siglo XX, una actitud criticada por China y Corea del Sur, los que más sufrieron el colonialismo japonés de entonces.

Las muestras de arrepentimiento fueron una constante en el evento desde 1994, cuando el primer ministro Tomiichi Murayama expresó los remordimientos de Japón por su conducta en Asia, pero Abe ha evitado incluir tal mención en sus discursos desde su llegada al poder en diciembre de 2012.

Sí aludió a ello, aunque de forma indirecta, en su discurso el emperador Akihito, en la que ha sido su última participación en el evento antes de su abdicación, prevista para finales de abril de 2019.

«Revisando el pasado con profunda reflexión, deseo con ahínco que no se repita la guerra nunca», dijo Akihito, quien también trasladó su pésame «y el del conjunto del pueblo japonés por todos aquellos que perdieron la vida» durante los enfrentamientos bélicos.

«En estos 73 años tras el fin de la guerra nuestro país ha disfrutado de la paz y la prosperidad gracias al esfuerzo constante del pueblo japonés. Sin embargo, al recordar aquellos tiempos difíciles, no puedo evitar emocionarme», afirmó el emperador, de 84 años.

Los asistentes a la ceremonia, entre ellos unos 5.000 familiares de los caídos durante la guerra, guardaron un momento de silencio a mediodía por los aproximadamente 2,3 millones de soldados y 800.000 civiles fallecidos, entre los que se incluyen las víctimas de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. EFE

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