Sao Paulo, (EFE).- El Grupo Abril, el mayor editor de revistas de Brasil y propietario del semanario informativo más vendido del país, solicitó hoy ante la Justicia brasileña acogerse a la ley de quiebra, pocos días después de haber anunciado el cierre de nueve de sus 24 títulos y el despido de centenares de empleados.
En un comunicado, el grupo editorial afirmó que el «movimiento» se debe a la «necesidad» de buscar «protección judicial» y, así, «garantizar la continuidad operativa», puesto que el valor de la deuda asciende a los 1.600 millones de reales (unos 410.151 dólares).
Según señaló el Grupo Abril, en los últimos años «el sector atraviesa una profunda transformación tecnológica que afectó fuertemente a las empresas de comunicación» y que impactó «la circulación de revistas y los ingresos de publicidad».
La empresa viene anunciando medidas de recorte desde el año pasado para hacer frente a una abultada deuda y a continuos resultados negativos, siendo la extinción de varios títulos y el despido de centenares de empleados las más recientes de ellas.
«El pedido registrado (en la Justicia) abarca todas las compañías operativas, incluyendo Abril Comunicações y las empresas de distribución de publicaciones y encomiendas», expresó la compañía en la nota.
El Grupo Abril subrayó además que la solicitud «deberá ser analizada por un juez en las próximas semanas y, una vez aprobada, el plan de recuperación será presentado en un plazo de 60 días a los acreedores».
El pedido de acogerse a la ley de quiebras se produjo cuatro semanas después de que la dirección del grupo, dueño de siete de diez de las revistas más leídas en Brasil, entregara su gestión a la consultora de reestructuraciones Alvarez & Marsal, lo que supuso la salida de la dirección de los miembros de la familia Civita, fundadora y propietaria de la empresa. EFE
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