Aunque el día de ayer el marcador señaló que Independiente de Avellaneda y Santos empataron por 0-0 en el último partido de ida jugado por los octavos de final de la Copa Libertadores, la inclusión del jugador Carlos Sánchez en la plantilla del equipo brasileño le podría costar una pérdida por 3-0 en el mismo cotejo a su equipo, el Santos de Brasil.
Sánchez, que fue titular el día de ayer, vio la tarjeta roja en su último partido disputado por competiciones Conmebol el día 25 de noviembre de 2015. Aquel día, el mediocampista uruguayo vestía los colores de River Plate en un partido contra Huracán por la Copa Sudamericana. El motivo de la expulsión fue una agresión a un pasabolas.
Estos antecedentes motivaron al club argentino Independiente consultar con la Confederacíon Sudamericana de Fútbol sobre la inclusión de Sánchez dentro de la plantilla de Santos. El Rojo espera una respuesta de la organización en las próximas horas.
En el inciso C del artículo 78 del reglamento de la Conmebol se estipula que deben pasar tres años para las suspensiones de un partido y en caso de que la expulsión merite entre dos y seis partidos de suspensión deberán pasar seis años para que el jugador vuelva a participar en un cotejo de competencia Conmebol.
Si es que el jugador charrua fuera una mala inclusión por parte de Santos, el artículo 19 inciso 3 indica que se le deberá dar por ganado el partido a Independiente por 3-0. La Conmebol tendrá que iniciar un procedimiento de oficio sobre el asunto.
JG