El cantautor guayaquileño Carlos Rubira Infante, el autor de la canción «Guayaquileño, madera de guerrero», falleció este viernes a los 96 años, a dos días de cumplir 97, de un infarto, mientras estaba en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, de los Ceibos.
Nacido el 16 de septiembre de 1921, Carlos Aurelio Rubira Infante fue un famoso cantante y compositor de pasillos y pasacalles, entre los más conocidos: «Ambato, tierra de flores», «Guayaquil, Portico de Oro», «Esposa» o «En las lejanías». En su juventud, conformó el dúo «Los porteños», con el también famoso Olimpo Cárdernas, con quien grabó el primer disco hecho en Ecuador, con su pasillo «Las lejanías».
Tras la muerte de su padre, cuando tenía 14 años, debió abandonar el colegio para trabajar y mantener a la familia. Según relató a la prensa, fue vendedor, voceador de periódicos, bombero, hielero, gasfitero, pero finalmente se estabilizó como cartero. Trabajó en Correos Nacionales durante 36 años, hasta que se jubiló en 1990. No se graduó de bachiller ni nunca estudió música.
Pero se dio conocer como cantante en el programa ‘La Hora Agrícola’ de Radio El Telégrafo, cuando tenía 20 años. Se le atribuye el descubrimiento de Julio Jaramillo, a quien conoció cuando este se ganaba la vida trabajando en una zapatería.
Estuvo casado toda la vida con Blanca Fanny Gómez Espinoza, quien murió en 2015, y con quien tuvo cinco hijos: tres varones y dos mujeres y, numerosos nietos y bisnietos. Vivía en la ciudadela Las Acacias, al sur de Guayaquil, un barrio de clase media.
En 2008 recibió el Premio Eugenio Espejo a las Artes y Creatividades. En agosto obtuvo el derecho de ingresar al Salón de la Fama de los compositores, previsto para octubre próximo. (I)