La legisladora ecuatoriana Paola Veintimilla pidió hoy la comparecencia a la Asamblea Nacional (Parlamento) del canciller José Valencia, para que explique la situación del fundador de WikiLeaks Julian Assange, asilado desde 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres.
Veintimilla advirtió, en declaraciones a Efe, de presuntas anomalías con el estatus de asilo de Assange y en la concesión de la nacionalidad ecuatoriana al periodista australiano.
«Hay varias irregularidades en este proceso«, insistió la legisladora que pertenece al conservador Partido Social Cristiano y quien justificó el pedido para que se retire la nacionalidad ecuatoriana a Assange.
Veintimilla indicó que su denuncia se basa en la supuesta formulación de un protocolo de concesión de la nacionalidad ecuatoriana, presuntamente hecha para favorecer a Assange, elaborada durante la gestión de la excanciller María Fernanda Espinosa, que ahora preside la Asamblea General de Naciones Unidas.
«Crearon un protocolo exclusivamente para él, porque de lo contrario no podían» entregar la nacionalidad al australiano, dijo Veintimilla y advirtió, incluso, de supuestas inconsistencias en las fechas de los trámites.
La asambleísta dijo poseer un documento en que Assange, el 4 de diciembre del año pasado, agradece a Ecuador por el otorgamiento de la nacionalidad ecuatoriana, pese a que este derecho sólo le fue conferido algunos días después.
Asimismo, dijo que en esa misiva, Assange aparentemente renuncia al asilo diplomático tras haber obtenido la nacionalidad ecuatoriana.
«Esta es la explicación que nos debe dar el canciller» Valencia, remarcó Veintimilla que hoy presentó un escrito a la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento, para que se tramite la comparecencia del jefe de la diplomacia.
«Tendremos que conocer cuál es el estatus» de Assange, aunque si eventualmente se le retirase la nacionalidad ecuatoriana, podría mantener su condición de asilado, agregó.
El grupo socialcristiano de la Asamblea pide «que se le retire la nacionalidad, bajo todas las irregularidades que se cometieron para darle» ese beneficio a Assange, agregó Veintimilla.
El activista australiano era requerido desde 2010 por las autoridades suecas debido a las acusaciones de dos mujeres por presunta violación, que él negaba, aunque Suecia archivó la causa al no poder avanzar en la investigación.
Aun así, sigue bajo asilo por temor a que sea arrestado por las autoridades británicas y deportado a Estados Unidos, donde presume que podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial. EFE