La defensa de Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», intentó hoy desacreditar el testimonio del testigo Germán Rosero, un abogado colombiano que actuaba de enlace entre cárteles, cuestionando su honestidad y también su memoria.
El abogado defensor del Chapo, Eduardo Balarezo, inició su interrogatorio al testigo preguntándole por sus orígenes familiares, su educación, algunas de sus parejas en la juventud y por las circunstancias en las que conoció a otros de los participantes en la trama, Juan Carlos Ramírez «Chupeta» y Sergio Ramírez.
El letrado también insistió en el hecho de que Rosero trabajó como defensor público en Colombia antes de iniciarse en el narcotráfico y en que para poder ejercer como abogado tuvo que hacer un juramento de que no cometería crímenes.
Dicho juramento no se cumplió al entrar en el mundo del narcotráfico organizado, algo que la defensa quiso recalcar junto al hecho de que dicho compromiso fue realizado frente a un cura.
«¿Quiere que el jurado crea que todo lo que dice es verdad? ¿Quiere que ellos crean que usted ha sido una persona honesta y honorable porque lo ha sido toda su vida?», inquirió Balarezo al testigo.
Balarezo recalcó que del relato de Rosero no hay papeles ni pruebas escritas, sino que todo se basa en los recuerdos del propio testigo.
Para reforzar su argumento, preguntó al testigo si conocía al personaje de Fredo en «El Padrino», lo que supuso una protesta de la fiscal y el consentimiento del juez.
En ese sentido, el abogado presentó un documento de una reunión de Rosero con la Fiscalía, en la que declaraba que un envío de cocaína a principios de 2004 era de 6.000 kilos, cuando previamente hoy declaró que se trataba de 8.000.
Además, sembró la duda entre el jurado con una declaración de bienes del testigo que presentó en el momento de llegar a un acuerdo de colaboración con la Fiscalía, que incluía declararse culpable de determinados delitos para rebajar la posible condena.
El abogado aseguró que Rosero no había entregado ningún estado de cuentas ni prueba que asegurara sus bienes, con lo que incumplió los términos del acuerdo al que llegó con los fiscales.
Sin embargo, Rosero insistió en su «compromiso» de contar la verdad» ya que solo así podrá disfrutar de los «beneficios» que se le prometieron a cambio de la colaboración con la justicia.
Con el interrogatorio de la defensa se cerró hoy la comparecencia de Rosero, que a preguntas de la Fiscalía relató previamente diversas reuniones que mantuvo con Guzmán y los envíos millonarios de cocaína solicitados por el líder del cartel de Sinaloa.
Rosero, que actuaba como enlace del cártel colombiano del Valle del Norte y el dirigido por el Chapo, explicó su relación con el narco mexicano y cómo se trasladaba la droga desde Colombia.
El juicio contra Guzmán continuará mañana, en una jornada en la que se espera que testifiquen varios agentes de las fuerzas del orden. EFE
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