El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, ha declarado hoy que Turquía prevé comprar tanto el sistema de misiles estadounidense Patriot, venta aprobada la semana pasada por Washington, como el ruso S-400.
«Compraremos los Patriot, pero no anularemos la compra de los S-400. Es un acuerdo concluido del que no podemos echarnos atrás», dijo el ministro en un encuentro con la prensa turca.
El Departamento de Estado de EEUU notificó el martes pasado al Congreso que había aprobado la venta de un sistema Patriot a Turquía, un significativo cambio de postura tras un año de relaciones diplomáticas difíciles entre Ankara y Washington.
Pero esta venta, valorada en 3.500 millones de dólares, aún debe ser aprobada por el Congreso estadounidense.
«Se lo dijimos al Congreso: si nos decís que a cambio debemos anular la compra de los S-400, pues es imposible. Es un trato concluido. Como broma claro que se puede decir que nunca es tarde para nada, pero resulta que los S-400 ya los hemos comprado», agregó Çavusoglu.
«¿Qué haremos con ellos? Los necesitaremos más adelante. Necesitamos un sistema de defensa aérea. Hace alrededor de año y medio hicimos llegar a EEUU el mensaje de que queremos comprar los Patriot. El visto bueno del Ministerio de Exteriores (estadounidense) responde a esa petición», detalló.
El Gobierno estadounidense consideraba preocupante que Turquía, miembro de la OTAN, adquiriera el sistema de misiles tierra-aire S-400, por cuestiones de compatibilidad con el armamento o los sistemas de vigilancia de la Alianza Atlántica.
Algunos expertos temen incluso que la instalación de este sistema de tecnología rusa podría abrir a Moscú una vía de acceder a información de la OTAN, algo que Turquía ha negado.
Turquía anunció en septiembre del año pasado que había firmado con Moscú la compra de los S-400, un trato valorado en 2.500 millones de dólares por la prensa turca.
En octubre pasado, el Ministerio de Defensa turco confirmó que ya estaba seleccionando personal para operar este sistema, capaz de derribar objetivos aéreos a una distancia de 250 kilómetros, y que su instalación está prevista para octubre de 2019.
También Arabia Saudí firmó el año pasado la compra de un sistema S-400, India lo hizo en octubre pasado, y China ya está instalando las primeras unidades.
Tres miembros de la OTAN operan un sistema de misiles ruso S-300, precursor del S-400: Grecia, que los recibió de Chipre a finales de los años 90, Bulgaria y Eslovaquia. EFE
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